Esmeralda Moya: "Me gustaría hacer papeles de chica más mayor"

Para Esmeralda Moya (Madrid, 1985) no ha supuesto ningún trauma pasar de 90-60-90 a 45-30-45. Porque algo así le ha sucedido al cambiar su papel de protagonista (Mel) en 90-60-90: Diario secreto de una adolescente (A-3 TV) por otro bastante menos importante en Los protegidos, también en la misma cadena. Moya lo asume con naturalidad y confiesa que no están las cosas como para poder elegir. Lo importante para ella es seguir trabajando y aprendiendo, aunque en su corazoncito de actriz y exmodelo haya quedado un poso amargo por no haber estado los registros de audiencia de 90-60-90 a la altura de lo esperado.

¿Cómo definiría a Claudia, su personaje en Los protegidos?

--Es una chica que no tiene ningún escrúpulo. Va de diva de la clase, de mala. Creo que es así porque tiene graves carencias de afectividad y eso le hace llamar la atención todo el rato. Es una chica problemática y conflictiva a la que le gusta que se peleen por ella.

Rodeada como está de críos paranormales, ¿no le gustaría poseer uno de esos poderes que dan tanto juego?

--Sí, el de adivinar y leer el pensamiento de los demás. Soy muy curiosa. Siempre estoy callada y observando.

¿No será que no se fía de lo que le dicen ahora que es famosa y por eso le gustaría penetrar en sus mentes?

--No. Me ha pasado desde pequeña. En cuanto a lo de ser famosa, yo sigo siendo la misma aunque sea conocida, porque considero que no hay que cambiar por esa circunstancia.

¿Y ese nuevo look de adolescente picaruela? ¿No le gustaría hacer de una vez papeles de mujer adulta?

--Me han cortado el pelo con este flequillo para tener aspecto de niña mala y traviesa. Y también para dar la edad del personaje de Claudia, que tiene solo 17 años.

Usted tiene 24 y todavía le da el físico para hacer papeles de quinceañera, como en la serie 90-60-90...

--La verdad es que sí. Eso de tener aspecto de más joven es bueno y es un halago: parece que he nacido un 29 de febrero y cumplo años cada cuatro (ríe).

¿Cómo era usted con 16 años?

--Me recuerdo como en 90-60-90: luchadora y sin miedo a nada. Cuando te haces mayor, sientes más miedo a enfrentarte a las cosas.

Hablando de 90-60-90, ¿no fueron una decepción para usted los discretos resultados de audiencia?

--Está claro que sí lo fueron. Siempre que te metes en un proyecto intentas que interese a la gente porque vivimos de las audiencias. Es un poco triste: inviertes mucho tiempo, te pasas todo el verano trabajando 11 horas diarias, le pones mucho esfuerzo y sacrificio...

¿Qué sintió cuando vió que los audímetros no eran favorables?

--Te vienes un poco abajo y piensas que es muy complicado dar en el clavo con lo que la gente quiere en cada momento. Al menos, se emitió entera y la ha visto bastante gente, ya que por la calle me paraban para preguntar.

¿No influyó el hecho de que coincidiera los lunes con La señora y CSI?

--Es cierto que teníamos un día muy difícil al competir con esas series, pero eso no tiene tanto que ver. Antes era muy difícil desbancar a CSI y La señora lo logró. Y La señora es de la misma productora (Diagonal TV) que 90-60-90. Pero la audiencia es caprichosa.

Los protegidos, en cambio, ha entrado con muy buen pie...

--Es que es una serie que me daba buen pálpito desde que empezamos a grabar. Lo que hace falta es que las cadenas tengan paciencia. Esta historia es muy original y juega con las características que tiene cada uno de los niños. Por eso estaba convencida de que funcionaría.

¿No le gustaría hacer de una vez papeles de mujer adulta?

--Sí, me gustaría hacer de más mayor, pero me lo paso bien haciendo papeles de este tipo. Es como jugar y revivir otra vez los 15 o los 16 años. Me dejan hacer cosas que en mi vida normal de chica de 24 años no puedo.

¿Y qué genero le gustaría probar?

--Comedia y comedia romántica.

¿Se puede permitir el lujo de rechazar ofertas?

--No estoy en un momento en el que pueda elegir. Hombre, siempre decido yo. Pero creo que no estoy en ese punto porque lo que quiero es aprender. No solo de los personajes, sino también de los equipos y los directores. Lo cierto es que no he rechazado ningún proyecto porque no he sentido la necesidad de ello: no he visto nada que no me guste o que sea deshonroso.

¿Con qué director se ha sentido más a gusto?

Con Juanma Pachón (Círculo rojo), Daniel Calparsoro (El castigo) y Joan Noguera (90-60-90). Con Joan aprendí mucho porque me apoyaron y me sentí como en casa.

¿Dónde anda su carrera de modelo?

--Hago cosas de moda, pero ya como actriz. No me voy a Nueva York como antes. Hago solo campañas por ser un rostro conocido de la televisión.

Entrevista realizada por Juan Carlos Rosado para El Periodico