Esmirna, a orillas del Egeo

Llevaba ya tiempo con la idea de ira Turquía. esa mezcla de culturas me atrae demasiado. En un principio la idea era haber ido a Egipto o Túnez, pero ~~nos~~ me echó un poco atrás la situación del país para visitarlo por libre. Así que decidimos pasar unas vacaciones pre-navideñas en este país perteneciente al antiguo imperio Otomano.

Plaza Konak de Izmir

Aunque era noviembre, Izmir (o Esmirna) nos recibió con sol y con más de 20ºC, casi la misma temperatura que hacía en Stuttgart (léase en tono irónico). El aeropuerto ya me dio muy buena impresión, todo nuevo con instalaciones modernas. Recogimos el coche que habíamos alquilado para los primeros días de nuestra aventura turca y fuimos al hotel.

Puerto de Esmirna

El hotel que elegimos fue el Olympiat Hotel Izmir, en parte vieja de la ciudad, pero muy cerca de una de las arterias principales de Izmir. Están reformando el hotel (noviembre 2014) y todavía quedan un par de cosas por instalar en el pasillo, pero las habitaciones están impecables. Además el personal del hotel es muy atento (quitaron su coche para que aparcáramos el nuestro) y al final nos dieron un pequeño regalo. La habitación doble con un delicioso desayuno incluido vale unos 30€.

Monumento a la independencia de Izmir

Esmirna no es una ciudad de grandes atractivos turísticos, pero es una ciudad costera moderna, llena de vida donde se puede pasar una agradable tarde paseando por el paseo marítimo y terminado comiendo en cualquiera de sus restaurantes por esta zona.

Bazar de Izmir

El bazar de Izmir no tiene nada que ver con otros que hayas visto, es más para el uso de los ciudadanos que para que el turista compre especias o cerámica. Pero no por eso deja de ser interesante. Ahí empezamos a tomar contacto con Turquía, con la gente y, cómo no, comer nuestro primer kebab.

Colorido puesto de piruletas hechas al momento

Callejeando y pasando a vendedores de piruletas hechas al momento, llegamos el símbolo de la ciudad, la torre del reloj. una torre un poco extravagante. Esta torre están ubicada en una plaza al lado del moderno paseo marítimo.La encontramos llena de gente: familias con niños; parejas de enamorados; amigos pasando el rato.

Ágora de Izmir

Si quieres empezar a tomar contacto con el imperio romano, el Ágora de Esmirna (entrada 5TL) es el mejor sitio. No es que quede mucho, ya que ha pasado por terremotos y demás desastres, pero te puedes hacer a la idea de cómo era el mercado. El entorno en el que está no es el mejor. Es decir, el ágora está bien cuidado, pero alrededor hay unos edificios que afean mucho el entorno.