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Esos deseos incontrolables

Por Gemitax
Esos deseos incontrolables
El deseo es una de las energías más potentes que mueven el mundo. Indudablemente, junto con el amor y la pasión, el deseo es una de las fuerzas que más nos mantiene vivos. 

A veces, el deseo de algo o de alguien es tan vehemente que no podemos controlarlo y somos capaces de las más insospechadas hazañas, de las más inusitadas idioteces y, en fatídicas ocasiones, de las más atroces barbaridades. Veámoslo.

Esos deseos incontrolables

Nuestro deseo desprecia y abandona lo que tenemos para correr detrás de lo que no tenemos. 

(M. E. de Montaigne)


No desear nada es no vivir. (Paul Géraldy)Lo mucho se vuelve poco con sólo desear otro poco más. (Francisco de Quevedo)

Esos deseos incontrolables
Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos. (Voltaire)

El que se alimenta de deseos reprimidos, finalmente se pudre. (William Blake)


Esos deseos incontrolables
El deseo vence al miedo. 

(Mateo Alemán)



¡Oh, qué aprisa piensa un vehemente deseo que no hay más que lo que piensa! (Pedro Calderón de la Barca)


Esos deseos incontrolables
Ten fe ciega, no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. (Horacio Quiroga)


Esos deseos incontrolables


El deseo adquiere sentido cuando soy capaz de transformarlo en una acción. (Jorge Bucay)A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear. (Marcel Proust)

Esos deseos incontrolables


Haz todo lo necesario para conseguir tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo. 

(L.W. Beethoven)

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