Esos gestos efectistas e inútiles

Llevo cinco días sin escribir un post, y es que me está costando bajar de la nube. Desde que me enteré de la noticia, levito. ¡Cómo es posible que nadie haya tenido antes el valor, la inteligencia y la decisión de hacer algo semejante para acabar con los sufrimientos de miles de millones de personas en el mundo! Me explico:

El día 17 de septiembre, doce mujeres recorrerán durante quince días el Camino de Santiago para “promover la Declaración Universal de los Derechos Humanos y su aplicación”, en una actuación auspiciada por “International Solidarity for Human Rights-The New Generation”. En el grupo hay una cantante, una periodista, estudiantes, artistas y una profesora universitaria, tanto españolas como extranjeras. Cada una de ellas llevará un ejemplar de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1).

Ya hay reacciones por todo el mundo. Los gobernantes de países como China, Cuba, Irán, Ruanda, Corea del Norte o República Democrática del Congo y otros se encuentran en diferentes etapas de un proceso de autoconversión: reflexión, llanto irreprimible, experiencia mística, pensamientos suicidas… Aquel primer ministro chino que visitó España justo después de la matanza de la plaza de Tiananmen y contestó, a preguntas de los periodistas, aquello de “eso de los derechos humanos es algo de ustedes los occidentales que no tiene nada que ver con nosotros”, ha abandonado la vida mundana y se ha retirado como ermitaño a reflexionar sobre su pasado. Otros se lo están pensando: ingresar en monasterios budistas, renunciar a sus cargos políticos, donar sus fortunas, abandonar sus comodidades e irse a ayudar en la reconstrucción de Haití, o en las inundaciones de Pakistán, son algunas de las posibilidades que barajan.

Eso sí, me quito el sombrero ante lo listas que son la docena de señoras peregrinas. Hacer propaganda de los Derechos Humanos en un país democrático, a lo largo de una ruta turística transitada por miles de personas y con todas las comodidades a su alcance, rodeadas de personas que ya tienen perfectamente asumido el asunto, no es lo mismo que espetárselo en la cara a la Junta Militar de Birmania, al presidente de Togo o al de Siria.

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(1) Esperemos que vayan bien preparadas y no tengan que utilizar las páginas del folleto para fines poco elevados.

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Tal día como hoy, hace un año: Vacaciones escandinavas (4): Un tipo un poco raro