Lo normal es que los guitarristas hagan arreglos de piezas pianísticas para la guitarra y no al revés.
Tienen algo menos de repertorio y algunos compositores de piano componen pensando en la guitarra, son muy idiomáticas estas piezas.
(El keytar, una mezcla entre KEYboard y guiTAR, en estilo moderno)
Me encantan las sutilezas tímbricas de la guitarra, sus glissandi, sus vibrato, en fin, todo lo que el piano no puede hacer y si se toca intentando que suene como una guitarra (como intentando tener a los cantantes en mente, en audición interior también) tanto gana.
Y el reverso es cuando los guitarristas ven las posibilidades del piano (extensión, polifonía, dinámica…)
Por eso se han intentado hacer tantos híbridos entre piano y guitarra, creo que fue en el Museo de la Música de Lisboa donde vi una guitarra con macillos que emergían de dentro de la caja a las cuerdas :) También transcribí Recuerdos de la Alhambra (reconozco que es infinitamente superior la versión guitarrística) y el Fandanguillo de la Suite Castellana de Moreno Torroba, que en piano suena muy, muy bonito, y algunas más, como las canciones populares catalanas, algunas en versión de una mano.Hay una transcripción de Torre Bermeja, de Albéniz, obra de piano (pensando en la guitarra, como muchas otras) bien hecha (comienza sol# si mi) y otra que debería tener DELITO :) porque desordena el arpegio de Albéniz… :)
En fin, todos podemos aprender de todos.
Por eso tengo tantos amig@s guitarristas, porque disfruto aprendiendo, escuchándoles con el máximo interés, sintiendo su música.
Tocar el piano pensando en el sonido de la guitarra, del canto, o del violín romántico es enriquecer la audición interior, buscar posibilidades, tener referentes, intentar hacerlo cantar más ricamente.
Y viceversa :)