- El no haber dispuesto de manera inmediata de la cifra sobre los damnificados que aún no obtienen vivienda, en relación al cuestionamiento del diputado Borges. Cosa incómoda, especialmente cuando algunos ya habíamos advertido que esto sucedería.
- Lo extenso de la misma en relación a la recuperación del Presidente. Sigo creyendo que una alocución de casi 10 horas va en detrimento de la recuperación de alguien que acaba de superar un cuadro cancerígeno.
Revista América Latina
Espacio crítico para la construcción socialista #66: María Corina Machado: “Muera la inteligencia”
Publicado el 15 enero 2012 por Jmartoranoster
Posted on 15 enero, 2012 by juanmartorano
Nicmer N. Evans
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@NicmerEvans
Evansnicmer.blogspot.com
Las palabras de la diputada María Corina Machado me hicieron recordar las del General español franquista Millán-Astray del 12 de octubre de 1936 al interrumpir el discurso del intelectual y político socialista Unamuno: “Muera la inteligencia”. Sin embargo, a diferencia de Unamuno, que tenía un auditorio fascista en contra, Chávez al estilo de Unamuno, señaló de manera pertinente no sólo las desventajas de su adversario, sino que develó la profunda dificultad de quien pretende estar al nivel de un debate realmente político. En ese sentido Unamuno nos puede volver a servir para ilustrar la lucha entre los socialistas y los fascistas, cuando le respondió al General Millán-Astray: “Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis, porque para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.”
La alocución del Presidente Chávez este 13 de enero mostró a un líder, como diría Nietzsche; más allá del bien y del mal. Esto lo refiero, por la actitud que acompañó al mismo, ante lo que ya habíamos advertido tanto en la columna Comuna Crítica del jueves pasado, como en las diversas entrevistas en medios nacionales e internacionales; algunos actores de la oposición fueron con la intención de figurar y robar cámara en la alocución presidencial, pero, sin pretender desmeritar su esfuerzo, han salido “trasquilados” de la prueba, uno por uno.
Mi condición de politólogo y militante crítico-propositivo del socialismo bolivariano me convoca a observar dos elementos presentes en la alocución que deben ser atendidas: