Revista Arquitectura

Espacio doméstico productivo

Por Ecosistemaurbano

Una manera fácil y un ejemplo evidente para comprobar como las viviendas dejan de ser bienes de consumo,  es repasar la mecánica de los comercios basados en casas. Es sencillo: desde casa, comercializar:

Muchísimos usuarios comienzan a trabajar en casa y con internet como herramienta, montando un simple portal para comercializar -normalmente- productos de algún sector o tema que les apasiona.

La primera aportación de este fenómeno al desarrollo de las ciudades y la primera 'lección contemporánea' desde internet al urbanismo actual es el concepto de Vivienda con programa terciario añadido.  En cierto modo se demanda una nueva figura donde se exige la compatibilidad -aún más acertado- la complementariedad de estos dos usos para una misma edificación. En el sentido de la inclusión de usos pormenorizados procedentes del uso Terciario (p.e. comercial) dentro del uso Residencial Global.
Puede verse también  como las nuevas tecnologías afectan al modelo de vivienda. En junio de 2010 cada mes aparecían 250.000 hogares basados en el comercio en todo el mundo (y en plena crisis) y la mayoría de ellos funcionando con un portal de venta en internet. Podemos dar una vuelta por Ebay y comprobar los millones de usuarios que practican este tipo de comercio, la mayoría de ellos tienen sus oficinas en su propio salón.

Es evidente que -al menos en países como España- los usuarios de alojamientos necesitan de algún modo hacer rentable el mantenimiento de su hogar a todos los niveles.

Es fácil imaginar una peluquería en la 'salita que da a la ventana de la calle' de una casa de barrio, o la zapatería o el pequeño taller de costura clandestino, o el centro de estética, o imaginar el masajista del barrio que montó la 'clínica' en los primeros 50m2 de su hogar. Todos podemos imaginar fácilmente esta imagen porque la hemos visto, podía seguir describiendo comercios: floristerías, pequeñas mercerías, guarderías, etc.

Al final son las pequeñas empresas las que dan vida a ese barrio o sector de la ciudad que combaten el modelo expansivo de centro comercial y aglutinamiento con los consiguientes gastos de movilidad, contaminación y consumo. La mayor ventaja del modelo de barrio es el beneficio del tiempo a nuestro favor (p.e.: 'vamos al trabajo pero hemos dejado a una manzana al crío en la guardería del barrio…a cuyos dueños conozco, son vecinos', o tener las necesidades básicas realmente a mano).
Realmente este modelo tradicional de barrio 'el barrio de mi abuela María' es eficiente y bastante efectivo.  Es tan cotidiano, tan aceptado que se ha hecho invisible (Masive Changes – Bruce Mau. Sobre el buen diseño). Este modelo activa todo el área durante todas las horas del día ya que usos distintos tienen puntas de activación repartidas y además consigue una interacción importantísima entre vecinos (algo que muchos echan en falta en las grandes metrópolis).

En cuestión de tamaño, quizá este modelo de barrio no suele instalarse en las grandes metrópolis, bien por configuración de la morfología urbana, por la tipología o por idiosincrasia. Excepcionalmente encontramos que algunas zonas que llevan a cabo el modelo de barrio adaptado a la planta baja de edificios y son justamente de las zonas mejor activadas y más controladas.

Requerimientos de partida:

  • Edificio híbrido o 'ecosistemático'  para equilibrar el uso y normalizar el horario de funcionamiento:  En un edificio de uso residencial, se activa mayormente durante las mañanas y las noches, quedando 'inactivo' una gran franja horaria. Esto por definición produce picos de consumo que llevarán hacia un consumo energético inevitablemente mayor que un uso continuado y distribuido a lo largo de todo el edificio (que además de estar consumiendo también estará produciendo, se aproxima al ciclo).
  • Unidad de alojamiento no como un bien de consumo sino como un bien intermedio: tenemos derecho y obligación (casi no nos dejan elección) a hacer nuestra casa rentable económicamente por si misma y no por nuestra aportación económica.  El devenir 'dudoso' en los últimos años con la comercialización de la vivienda la convirtió en un producto -además de coste desorbitado- con el que sólo algunos pueden beneficiarse económicamente de ella.
  • Modelo de alojamiento productivo: hoy una casa no es sólo para vivir, es como una maquina reversible que además de consumir/gastar también debe producir/arrojar beneficios económicos para hacerla -como mínimo- rentable/autosuficiente económicamente. Una vivienda productiva es a su vez una vivienda especializada.

Espacio doméstico productivo · aprendiendo del modelo de internet

El caso del mítico garaje-estudio, g-taller. g-galería de exposiciones, g-etc  es buen ejemplo para un modelo productivo de vivienda.  Podríamos incorporar y regular este concepto a la normativa de edificiación, bien como uso terciario complementario al uso residencial (y sin cuotas añadidas) o bien como una nueva figura híbrida de uso residencial con la idea de mejorar las funcionalidad de la nueva edificación en viviendas y evolucionar en el marco de la normativa a efectos de vivienda y usos, incorporando aquellos se han detectado en las familias del siglo XXI y adelantando un diseño (incorporando innovación en lo social, lo tecnológico y lo material) que permita todas esas posibles y futuras modificaciones necesarias para  transformar una casa habitada en una casa productiva. Podríamos intentar trasladar los procesos de comercio en internet a la vivienda, debemos al fin y al cabo intentar que el espacio doméstico evolucione 'oficialmente' con nosotros.


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