Espacios de celebración: Bodegas Otazu y Colección 2017 de Isabel Zapardiez

Últimamente nos llueven las invitaciones para acudir a eventos. Es normal, acaba la temporada de bodas y empiezan los desfiles, las pop-up, ferias y todo tipo de eventos en los que nos enseñan avances de la temporada que viene, últimas tendencias, etc…

En esta última ocasión las chicas de Colores de Boda hemos visitado la bodega de Otazu en Pamplona. Un lugar idílico para los amantes de la naturaleza, la enología y el ¨savoir faire¨.

La bodega se encuentra en la sierra del Sarbil, a tan solo 8 km de Pamplona, por lo que es bastante sencillo acceder a la finca desde la ciudad.

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Su origen se remonta a 1840, cuando se construye en Navarra la primera bodega de estilo francés, fuera del casco urbano y en una sola finca. Está convertida a día de hoy en museo del vino y galería de arte y ha sido enriquecida con las últimas tecnologías de elaboración, crianza y embotellado. Arquitectónicamente, destaca su espectacular sala de barricas, formada por 9 bóvedas de hormigón, en la que su diseño y disposición nos recuerdan a una catedral, en este caso del vino.

Las extraordinarias muestras de arte que se encuentran en Bodega Otazu, vienen a ser de nuevo un reflejo histórico de sus orígenes. El arte corteja el vino y viceversa. En efecto, todas estas extraordinarias obras de arte son símbolos claros de una cultura que evoluciona en uno de los parajes más bellos que se puedan conocer y reconocer, donde el vino no es uno más, pero le gusta parecerlo.

Bodega Otazu también cuenta con un Señorío datado de la Edad Media: Señorío de Otazu. Hoy en día, sobre el terreno perduran varios edificios que dan fe del paso de tantos siglos haciendo que la historia esté siempre presente en Otazu:

La Iglesia románica de San Esteban, del s. XII, ubicada en el en el corazón del Señorío de Otazu y testimonio de los peregrinos del camino de Santiago Compostela. Fue la primera piedra de este anfiteatro natural de gran belleza. En su interior cuenta con un magnifico retablo de estilo plateresco.

La torre de defensa palomar, del s. XVI un punto más en la cadena de torres defensivas medievales que su día abundaban por toda la sierra de Etxauri y las inmediaciones de Pamplona.

El Palacio Renacentista de origen medieval del siglo XVI.

El antiguo Palacio y Señorío de Otazu, perteneció en sus orígenes al noble linaje de los Yániz y luego paso a los Ezpeleta, y también estuve en manos del Marqués de Góngora.

¡Nos recibieron de maravilla! y, por supuesto, con una gran copa de vino tinto. Lo más característico del lugar es la magia que esconde en cada uno de sus rincones. Tuvimos la suerte de estar en una de las mejores épocas para disfrutar de los distintos colores rojizos y anaranjados de la viña típicos en estas fechas.

Algo que nos ha enamorado a las chicas de CdB es la iglesia romana del S. XII situada entre cultivos de vid, lo que la convierte en un lugar muy íntimo y diferente a lo común.

El director general, Guillermo Penso, nos explicaba cómo han intentado siempre combinar el vino con la historia, la naturaleza y el arte. Mientras caminas por sus más de 319 hectáreas el señorío te embelesa con fantásticas y únicas piezas de arte y el olor a uva fermentada. Algo sencillamente único.

Desde 2014 Javier Gorriz está al mando de la gestión nupcial del complejo y es el encargado de tener todos los servicios en vuestro día y además nos han comentado que se caracterizan por su flexibilidad en los horarios y cercanía y eso nos ha llamado la atención porque a veces no todos los lugares se adaptan a nuestras necesidades.

El evento finalizó entre sonidos de saxofón, grupos de música y el precioso desfile de la diseñadora de alta costura Isabel Zapardiez. Todo tuvo lugar en la parte baja de la bodega, donde se almacenan los más de 350.000 litros de vino.

Nosotras hemos venido encantadas con el lugar, amabilidad, y belleza por los cuatro costados de estas fantásticas bodegas. Desde luego superó nuestras expectativas.