De repente buscando en una revista, paseando por las calles, o perdiéndote en la red, te encuentras con espacios idílicos que de una forma u otra hacen que des media vuelta, que mires de nuevo la pagina o que retrocedas de nuevo a su escaparate.
Espacios perfectos, creativos, sensacionales, y que serán sus detalles los que lo hacen grandioso.
Eso mismo me ha pasado con la casa del fotógrafo Manolo Yllera. Colaborador habitual de la revista AD, y diseñador entre otros de espacios como Mama Campo.
Manolo nos abre las puerta de su loft madrileño para enseñarnos ese escenario perfecto, casi inimaginable, rodeado de inspiración, de creatividad y de estilo. Que ademas de vivienda, se sirve como estudio, laboratorio y escenario de anuncios y reportajes.
Los interiores que hacen que nos demos la vuelta, que no queramos marchar y que sin duda, nos trasmiten esa atmósfera creativa y perfecta.Interiores idílicos en los que se mezcla el pasado y el ahora y donde el toque maestro de los complementos lo hacen mas que perfecto.
En un espacio que pudiera parecer a medio acabar, o casi la escenografía efímera de cualquier muestra decorativa, tiene incluida Manolo su vivienda habitual.
Con ese punto destroyed, con ese toque irreverente y arriesgado. O con esas pinceladas de elegancia y nostalgia que se mezclan con algún toque moderno y lleno de color.
A mi me parece una obra maestra, sin duda. Un espacio digno para ser admirado, idílico e inspirador. ¿Tomamos nota de su composición?