Se va acercando el fin de semana y hay que reservarse para darse algún exceso. Esta semana hemos utilizado el espirilizador de verduras que os presentamos la semana pasada para preparar una de las recetas habituales en la que utilizar este utensilio. Se trata de convertir un calabacín en espaguetis.
De esta forma vamos a conseguir engañarnos a nosotros mismos, ya que podemos preparar esta verdura como nuestro plato favorito de pasta, pero rebajando las calorías que nos aportará el plato, siempre y cuando no nos pasemos, claro, y preparemos una salsa carbonara o bechamel.
Una vez que hemos convertido nuestro calabacín en espaguetis, viene la duda principal y en lo que aún nos queda hacer pruebas para descubrir la mejor textura, ¿cómo los cocinamos?
Formas de cocción
Navegando por la red y por distintos blog de recetas, hemos visto varias formas para preparar la verdura, la más rápida y sencilla es saltear a fuego fuerte en una sartén, de hecho es la que hemos utilizado hoy, pero tiene un inconveniente, la verdura suelta el agua y digamos que no quedan todo lo bonitos que debieran.
Otra manera de cocinarlos es a baja temperatura en el horno, a unos 100º durante 1 hora. De esta forma conseguiremos que el agua se evapore y la verdura quedará lista para saltearla con nuestra salsa favorita.
Por último también podemos darle un golpe de micro para intentar eliminar todo el agua del calabacín y de esta forma conseguir que quede más presentable y no nos llene nuestro plato ni nuestra salsa de agua.
Todas estas cocciones están pensadas para conseguir la mejor textura, pero nos da la impresión que sólo la primera mira por conservar todos los nutrientes y propiedades de la verdura, al tener una cocción corta.