Irlanda no es buena vara de medir después de lo visto ante Croacia, pero lejos de relajarse por ello, España dio una imagen fantástica y consiguió un resultado contundente que no sólo reflejó la distancia entre los dos equipos, sino que sirvió para encarar en condiciones beneficiosas el último partido del grupo ante el equipo de Bilic.
El primer enigma fue resulto: España jugaría con delantero centro. Fernando Torres había sembrado dudas entre los aficionados después del partido ante Italia, pero no tardó más de cuatro miuntos en ser más listo que los cuatro defensas irlandeses y fusilar a Given (que no hizo mal partido) para desequilibrar la balanza. El gol liberó a un equipo que se hizo amo y señor en todas las facetas que marcan el dominio de un partido: posesión, movimiento con y sin balón, acercamientos y disparos a puerta. Pero la puntería, el barroquismo ofensivo y el meta del Aston Villa evitaron que la ventaja fuera definitiva al descanso.
Pero tras el receso, España no bajó el ritmo y encontró en un error en la construcción de Irlanda la ocasión para que Silva bailara dentro del área antes de colocar el balón lejos del alcance de Given, que no tenía ni un minuto para respirar.
Con el 2-0 España seguía apretando ya que un gol más decantaba la diferencia de goles a su favor y lo encontró con otro rápido robo de Xavi que habilitó a Torres para que firmara el doblete antes de dejar su sitio a Cesc. El delantero madrileño entendió perfectamente qué necesita su equipo de él y respondió a las mil maravillas, pero el jugador del Barça, autor del primer gol español en la competición se sumó a la fiesta al aprovechar un despiste colectivo de todos en un córner para econtrar el espacio y armar un tiro cruzado ante el que nada pudo hacer Given. Tras el cuarto, Del Bosque movió el banquillo para dar minutos a jugadores con ganas de sumarse a la fiesta ya sí no bajar la intensidad de juego hasta el pitido final.
España: Casillas; Arbeloa, Ramos, Piqué, Alba; Alonso, Busquets, Xavi, Iniesta, Silva; Torres. También jugaron Cesc, Javi Martínez y Cazorla.
Irlanda: Given; O'Shea, Dunne, St. Ledger, Ward; Whelan, Andrews, Duff, McGeady; Cox y Keane. También jugaron Walters, McClean y Green.