España alcanza el bronce en el mejor Mundial de su historia

Los jugadoras de España, con Torrens en el centro, festejan el histórico resultado -EFE.

No dudó ni un instante en jugar la última jugada y, decidida, penetró a canasta volviendo loca a su aturdida defensora, la francesa Emmeline Ndongue. La pelota entró y Amaya Valdemoro (Alcobendas, 1976) forzó la prórroga, donde España culminó la remontada de un partido en el que llegó a perder por 13 puntos y se ganó la posibilidad para ganar su primera medalla en un Mundial. Dos días después de la hazaña, derrota sin oposición ante Estados Unidos mediante, Valdemoro volvió a anotar una penetración, la última canasta del torneo para su selección. El broche final de la medalla de bronce obtenida por España, la primera en un Mundial después de dos quintos puestos, en un ejercicio de vaivenes, de superioridad aplastante y sufrimiento ante Bielorrusia (77-68), a quien también birló el último metal en el Eurobásket pasado. Nadie más que Valdemoro se merecía el honor de cerrar el marcador, pues ha sido la referente de la mejor etapa de la selección femenina, que desde 2001 acumula cinco medallas consecutivas, el total en su palmarés, en Europeos (una plata y cuatro bronces). Pero el camino del éxito se había iniciado mucho antes, en 1993 en Perugia, con el oro europeo.  
El bronce en el Mundial -Estados Unidos se llevó el oro tras ganar a la República Checa por 89 a 69- supone el salto de calidad que le faltaba a la selección liderada por Valdemoro, que en poco tiempo -"intentaré llegar a los Juegos Olímpicos de 2012"- dejará su hueco emocional y representativo a Alba Torrens, nombrada la Mejor Joven de 2009 y que tiene el mismo liderazgo y descaro. Tanto que en un partido tan crucial como éste Torrens se presentó como un torbellino con unos números de MVP. 17 puntos en los primeros 12 minutos fue el reclamo estadístico de Torrens en una España que llegó a alcanzar el mismo número de tantos de ventaja (37-20 a los 13m 20s). Funcionaba la selección como una máquina perfecta y descarada de anotar. Torrens era la referencia de un equipo  espléndido que defendía bien y atacaba aún mejor, con una velocidad propia de quienes compiten en el tartán. El acierto era extremo, semejante al que ha atesorado Estados Unidos durante el torneo. Montañana se cansaba de asistir a Sancho Lyttle, soberbia con 22 puntos y 11 rebotes, para que anotase sin oposición y Bielorrusia, desarbolada y sorprendida, sólo ponía una resistencia muy pequeña con Leuchanka y Verameyenka. Lyttle ha sido la segunda máxima anotadora del torneo (18'4 puntos de media) y en rebotes (11'5) y forma parte del mejor Hana Horakova y Eva Viteckoca (República Checa), Diana Taurasi, (Estados Unidos) y Yelena Leuchanka (Bielorrusia).y las checas Eva Viteckova y Hana Horakova. 
Reacción de Bielorrusia
España sumaba ocho asistencias, un número que resumía su frescura en ataque y las pocas respuestas de su rival, crecido con la salida de pista de Torrens. Coincidencias o no, la selección perdió esa fiabilidad y seguridad que había mostrado. Para muestra una escena: a  Lima y Lyttle se les escurrió de las manos una pelota, y Bielorrusia se creció a partir del rebote y del contraataque, impulsada de nuevo por Verameyenka y por primera vez por Natalia Anufryienka para recortar la distancia al descanso (41-34) y rozar la remontada al inicio del tercer cuarto (46-45 a los 24 minutos), tras un instante estelar de Leuchanka.
La pericia de Lyttle bajo los aros había sostenido a España y la pívot nacionalizada, recuperada de su lumbalgia, fue la encargada de reconducir el camino (69-55 a 7m 24s), ayudada por los puntos de Montañana y Valdemoro. Pero Bielorrusia, un grandísimo rival que había batido en cuartos a Rusia, no se vino abajo y redujo as seis la diferencia a 3m 20s con un triple de Verameyenka. Sólo perdía por siete a 1m 27s, pero no pudo destemplar a España, que consiguió por fin la medalla que tanto anhelaba. La de un Mundial. Valdemoro empezó a jugar con la bandera española y celebró el bronce chupándose el dedo y abrazándose, llena de lágrimas, al resto de sus compañeras. Ellos se merecen la portada hoy y mañana. Ya se verá si el resto de medios se la conceden.
España (28+13+21+15) 77: Lyttle (22), Palau (2), Montañana (12), Valdemoro (16), Torrens (19) –quinteto inicial-, Nicholls, Fernández (4), Lima (2), Pascua, Aguilar y Martínez. Bielorrusia (15+19+19+15) 68: Dureika (3), Verameyenka (20), Leuchanka (14), Marchanka (5), Trafimava (8) –quinteto inicial-, Tarasava (0), Likhtarovich (2), Anufryienka (9), Troina (0) y Kress (7).