Miles de españoles inundaron las calles de las principales ciudades para protestar contra los recortes del presidente Mariano Rajoy. Asumen que la ciudadanía no tiene ninguna deuda
ESPAÑA.-Jornada histórica la del 23F en España. En 1981 un grupo de militares y guardias civiles asaltaban el Congreso de los Diputados en un frustrado golpe militar que durante horas tuvo entre las cuerdas a la reciente democracia española.
Ahora, 32 años después, es el pueblo quien considera que también se está produciendo un golpe de estado contra la democracia española por los recortes y las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy.
Los asistentes a las diferentes manifestaciones portaron pancartas con eslóganes contrarios a los recortes en sanidad, educación o contra la privatización de empresas públicas.
Unas concentraciones que reunieron por primera vez en años a diferentes colectivos con un único esfuerzo, acabar con la política destructiva del estado de bienestar y decir no al golpe de estado financiero.
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