España aun mas patética.

El esperpéntico final del caso Cifuentes ahonda todavía más en la evidencia de la extrema corrupción de PP y Ciudadanos. Los unos cometiendo las chorizadas y los otros apoyándolos contra viento y marea mientras aparentan luchar contra la corrupción.

El doctor Joan Queralt, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona explicó lo extraño y casi siniestro de la denuncia que, solo de momento, ha barrido a Cifuentes de la primera línea política. Desde el 2015 está vigente un nuevo Código Penal, pero en 2011 y en un caso como el de los tarros de crema mangados por Cifuentes la norma establecía que debía personarse la policía, como así fue, y que los policías debían denunciar oficialmente el hurto, denuncia que no se efectuó. Además los videos de seguridad debían borrarse una vez efectuadas las denuncias y en cualquier caso transcurridos 30 días. En el caso Cifuentes esta normativa se incumplió prácticamente en su totalidad.

Lo incomprensible de este país es que por más corrupción, barbaridades y perjuicios a los votantes que practiquen PP y Ciudadanos siguen siendo los más votados, ahora según las encuestas, desplazándose el voto de PP a Ciudadanos, de Guatemala a Guatepeor. Quizás se debería empezar a analizar al votante masoquista.

Shows patéticos en el Parlamento. Montoro refiriéndose a los presupuestos, después de que el PNV hiciese lo que acostumbra y fuesen aprobados, afirmó que con ellos España entrará en un período de prosperidad como nunca se ha visto en la historia, y por ahora tampoco se verá porque gracias a la desastrosa gestión del gobierno del que forma parte el señor Montoro la deuda pública de España ha alcanzado el nivel en que jamás podrá ser amortizada, y los países en que esto ocurre entran en una situación que más bien es la opuesta a la que pronostica Montoro, que además empeorará muy sustancialmente en cuanto los tipos de interés empiecen a subir.

El niño Rivera le pega un sonoro rapapolvo a Montoro por tener las finanzas de la Generalitat embargadas cuando se cometió el bárbaro delito de un referéndum en Catalunya el 1 de Octubre, lo que impide crear de la nada malversaciones cometidas directamente por los independentistas, y sobre todo por haberse atrevido a afirmar que no se utilizaron fondos públicos para financiar el referéndum. El mensaje del niño era muy claro, los delitos de consejeros y parlamentarios catalanes que están en la cárcel y el exilio precisan evidencias de violencia y malversación para que se les pueda condenar, y cualquiera que dé más importancia a reflejar lo realmente ocurrido que a vestir por todos los medios al alcance las acusaciones de violencia y malversación es un traidor a la patria. A Rivera solo le faltó sugerir a Montoro que hiciese como la Guardia Civil que si no encuentra las evidencias mencionadas se las inventa, pero si le sugirió a Montoro que, como el daño ya está hecho, al menos que diga que la Generalitat falsificó facturas para practicar la deseada malversación y Montoro aceptó la sugerencia y finalmente se refirió a la falsificación de facturas, o sea que para dentro de algunos días cabe esperar que empiecen a aparecer falsificaciones de falsificación de facturas.

Como que el show que acabo de describir entre Rivera y Montoro refleja todo lo contrario de lo que debería ser la democracia y la decencia, pero con frecuencia en el Parlamento se dan shows similares, cada vez entiendo menos que en este país haya tanto cretino que les sigue votando.

Temas como la vía judicial del problema catalán, el de Altsasu, en que se rechazan pruebas evidentes en contra de una acusación mucho más que desproporcionada, y ahora la aberración del fallo sobre la violación de la manada, demuestran que en España ha desaparecido la Justicia y ha sido sustituida por un monstruo que raramente deja de cometer monstruosidades aunque queden muchos jueces honestos que todavía no han sido expulsados de la carrera judicial.

También ha desaparecido una policía fiable y honesta para pasar a ser de nuevo el instrumento opresor del régimen. La Guardia Civil vuelve a ser la temida y odiada que fue durante la primera fase de la dictadura de Franco, cuando este vivía, y después de varios años aparentando lo que nunca han sido han vuelto a ser el instrumento opresor de un gobierno autoritario. Dictadura que para que los españoles no puedan comparar la opresión policial con una policía eficaz y civilizada se ha cargado los mossos aprovechando la aplicación del artículo 155 de forma contraria a lo establecido en la Constitución.

Los responsables de este desastre son el PP en primer lugar ya que fueron los que destruyeron el sistema judicial independiente con el objeto de apropiárselo, Ciudadanos por haberles apoyado por todo, para todo y ante todo, y el PSOE por haberlo permitido mirándoselo sin mover un dedo para impedirlo. Pero los verdaderos responsables son los ciudadanos que votaron la corrupción y lo continuaron haciendo cuando ya era evidente y estaba instalada y extendida en todo el Sistema. España es el país europeo donde una dictadura fascista ha tenido una duración mayor, mucho mayor. Lo que ha ocurrido en estos últimos años, desde que Aznar llegó al poder, es que ha quedado totalmente claro que, aparte su neutralidad en la II Guerra Mundial, la principal razón de dicho fascismo de plazo largo no está en un dictador más poderoso o mejor asentado que los demás, sino en una ciudadanía que prefiere el autoritarismo a la democracia por razones patrioteras, trasnochadas y medievales.

Por eso no es de extrañar que si algún día podemos votar en un referéndum muchos catalanes lo hagamos a favor de la independencia, pero no lo haremos motivados por un sentimiento independentista sino por unas ganas obsesivas de perder de vista el absoluto desastre en que los corruptos han convertido a España.

Por cierto, me ha extrañado mucho que Alberto Rivera no se haya apuntado el mérito de la paz entre las dos Coreas. El que después de denigrarla, se apuntó el mérito de la manifestación feminista del 8 M debe estar bajo de forma.

Otro por cierto, el pasado jueves 26 Margarita Robles, diputada del PSOE dijo que Catalunya tenía que volver a la normalidad para que se pueda hablar en castellano sin problemas, dando, sin decirlo claramente, la impresión que en Catalunya no puede hablarse en castellano sin meterse en líos. Esa inmensa mentira dicha por alguien que pasó varios años en Catalunya solo puede ser calificada de inmoral e indecente. Otra que contribuye a “solucionar” el problema.

Adjunto la portada de El Jueves sobre el fallo de la manada, con cuya tesis estoy totalmente de acuerdo.