Las continuas amenazas del Estado Islámico para hacerse con el territorio de España no se están tomando en serio para proporcionar las medidas adecuadas de defensa.
Las medidas a tomar están siendo retrasadas y no están siendo consideradas con la seriedad que merecen. Es más, siendo así el desconocimiento o el desinterés por lo que puede venir, el mismo líder del PSOE Pedro Sánchez, afirmó en una entrevista que sobra el Ministerio de Defensa. Lo que sería un absoluto acto de poner al país en bandeja de plata hacia el Estado Islámico. Cuándo ya incluso, se empiezan a ver vestigios de ISIS en la misma Melilla, según como se informó también en un reportaje realizado por la CNN titulado “Una ciudad española en África“. Melilla por tanto, está desprotegida, sobre todo de manera internacional porque en el tratado de España con la OTAN excluye a Ceuta y Melilla, siendo sólo responsabilidad de su protección el ejército español.
Ya en numerosas ocasiones, se ha alertado del creciente número de aliados y de células terroristas anexas a ISIS que se están concentrando en el norte de África, cada vez más próximos a España. Los yihadistas están suponiendo el nuevo gran enemigo al que todos temen, y de los que incluso la misma Al Qaeda se quiso desvincular por extremistas y radicales hacia los propios musulmanes.
Los trucos de captación sobre todo en la población joven, como en numerosos casos registrados de jóvenes que sin relación a estos países hacen sus maletas y van a luchar por su causa funesta, rozan la manipulación psicológica. Proponen un gran imperio, el Califato, basado en la religión musulmana que les hace luchar entre ellos, les dicen que deben de morir si quieren ser recompensados, serán “yihadistas“. El mundo está viendo ante sus narices como está naciendo una nueva Guerra Santa, pero incluso en los tiempos de las Cruzadas, se percataron que esta batalla existía.