Quién lo podía imaginar. Hoy los mares están exentos de delitos de narcotraficante en España para quienes no sean españoles y el destino de la droga no sea este país. Total, se lo hemos puesto facilito a los narco internacionales, basta con que demuestren que no son españoles y que digan –aunque sea falso— que su destino no es España, para que los jueces no les puedan meter mano y se salgan con la suya.
Y es que hemos llegado al punto de ser colaboradores de los narco internacionales por mor de obediencia a las grandes potencias, como China y USA. Y es que si hay un país obediente y dependiente de otros, ese es España.
Resulta que la política económica nos la dictan desde la Troika y Alemania, y ahora se han cargado la Justicia Universal. Gallardón, ese que tanto se preocupa por los fetos, por hacernos pagar por la Justicia, por hacer leyes que no nos dejen ni respirar, resulta que por órdenes de China –que se estaba cabreando porque desde España pretendían juzgar a sus mandamases por los sucesos dramáticos del Tibet— y de USA –que ya estaba harta de que pudiésemos juzgarla por ‘la prisión modélica’ de Guantánamo o por el asesinato de Couso en Irán—, ha decidido no enfrentarse con ellos, con los poderosos y al tratar de someterse a estas potencias, se ha cargado la justicia universal, y con ello, con algo en lo que sobresalíamos: la captura de narcotraficantes en aguas internacionales.Hoy son ya 36 los narcos, y los que vendrán, a los que la Audiencia Nacional ha dejado en libertad, puesto que la ley aprobada de forma urgente por la mayoría pepera en el Congreso, les deja actuar en libertad.
No les importa, Gallardón y Cía han cumplido. Se han sometido a China y a USA, ese era el objetivo, qué más da si eso conlleva que los narcos puedan campar por sus lares. Un precio alto, pero no importa, todo por sus amos. La soberanía nacional por los suelos, pero ayudar a sus amigos aunque sea a ocultar crímenes es lo importante. China y USA estarán agradecidos y nos premiarán con su desprecio. Porque no hay recompensa para los cobardes. La sumisión es lo que tiene: los daños colaterales, aunque parezcan graves –captura de narcotraficantes--, no dejan de ser eso: daños colaterales. Lo importante es cumplir el objetivo: Poner el culo ante los poderosos. Y qué bien lo hace este gobierno.
Salud y República