Entre las muchas miserias del gobierno de Mariano Rajoy destaca la destrucción de buena parte de la investigación científica avanzada en España, todo un estrago que pagaremos en un futuro en el que España será un país gris, sin patentes y sometido al colonialismo científico y tecnológico de las grandes empresas y de los países avanzados. Lo más grave e indignante es que la instigación se hunde por falta de fondos públicos, mientras los partido políticos y sindicatos siguen recibiendo ríos de subvenciones y mientras que el gobierno se niega a adelgazar el Estado y a cerrar las miles de instituciones, empresas, observatorios, televisiones y todo tipo de chringuitos sin utilidad pública alguna, creados sólo para colocar con sueldos generosos a políticos, familiares y amigos del poder.
La última gran denuncia de lo que esta ocurriendo con la investigación española ha sido lanzada por el investigador del cáncer Joan Massague, un científico internacionalmente admirado que trabaja a mitad de camino, entre Barcelona y Nueva York, quien ha advertido que España esta perdiendo rápidamente lo que había conseguido en investigación y ciencia y se precipita en la franja gris de los países dependientes y sin futuro científico y tecnológico.
"España ya ha perdido la credibilidad internacional en el terreno científico", afirma el investigador, que acusa a los políticos españoles en el poder de ser los responsables de esa ruina científica, representada por la fuga de muchos cerebros y por la desgracia de que otros muchos se marchiten sin poder realizar trabajo alguno.