Es duro el título, tanto como tener la certeza para ponerlo. En España, hagas lo que hagas, serás criticado. El deporte nacional es hablar de más y hacer de menos. Y a poder ser señalando con el dedo. Nos volvemos especialmente criticones cuando tenemos un teclado delante, porque no hay que dar la cara. Viene esto a cuento por la absurda polémica que se ha levantado estos días por una donación a Cáritas por parte del fundador de Inditex, Amancio Ortega. Gente que juega constantemente a cuestionarlo todo le ha criticado duramente en las redes sociales porque su donación de 20 millones de euros a Cáritas (más de 3.300 millones de las antiguas pesetas) representan una ínfima cantidad de su milmillonario patrimonio. Cierto. Pero lo que no sabe, o no quiere saber, cierta gente es que esta donación es de las pocas que ha trascendido a la opinión pública. No se sabe que este señor ha donado en lo que va de año al menos 46 millones de euros (casi 8.000 millones de pesetas) a diferentes causas sociales. O que Ortega paga el coste íntegro del nuevo centro social de Padre Rubinos para gente necesitada, muy cerca de mi casa en A Coruña. La gente de fuera de Galicia no sabe que Amancio Ortega lleva años haciendo en silencio millonarias donaciones a diferentes centros, fundaciones y organismos dedicados a los más pequeños y necesitados. Escribo esto porque me consta y porque conviene callar tanta estupidez.
Estoy convencido de que si hubiese donado ese dinero a Save the Children, a Médicos Sin Fronteras o a Amnistía Internacional (por poner varios ejemplos) no hubiese saltado ninguna polémica. Pero no; esta vez ha sido Cáritas la beneficiada (oh la Santa Madre Iglesia) y han saltado al ruedo los aleccionadores, los que mezclan churros con merinas, los que crujen contra todo el que no respire como ellos. La paradoja es que si Amancio Ortega no hubiese donado nada a Cáritas, si no hubiese soltado un euro de su bolsillo (desgrave o no desgrave) nadie le criticaría en estos momentos.
Ante absurdeces así, menuda mierda de país.
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Este spot de Cáritas que colgué en abril en YouTube ya ronda las 80.000 visitas: