Hace poco más de un año, la Fundéu BBVA recomendaba el sustantivo wasap y el verbo wasapear para definir los mensajes enviados por esta aplicación y la acción de enviarlos. Para entonces era ya evidente que el uso de Whatsapp era un acto cotidiano en España que no entiende de edades -los usuarios más veteranos lo han adoptado con tanta naturalidad como los jóvenes- ni de contextos -se utiliza tanto para asuntos personales como para recibir convocatorias de trabajo-. Los datos confirman ahora esta realidad:con una cuota de penetración del 70% entre los usuarios de telefonía móvil, España se ha convertido en el cuarto país del mundo en uso de Whatsapp.
Los españoles son además los europeos que más utilizan este popular servicio de mensajería instantánea, por detrás de países como Italia -62% de cuota de penetración, séptimo país del mundo y segundo de Europa-, Holanda -61% de cuota-, y Alemania -57% de cuota de penetración-, según el informe Telco Trends 2015+ que elabora Strategy&, consultora estratégica de PwC que aprecia, sin embargo, que las operadoras no han podido rentabilizar este inmenso negocio. No en vano, durante el año 2014 se enviaron diariamente 30.000 millones de wasaps, lo que arroja un promedio de cuatro wasaps por cada habitante del planeta.
De este modo, el informe concluye que existe una «fuerte presión» sobre las operadoras tradicionales debido a la «fuerte competencia», al «crecimiento de la convergencia» y al «aumento de los servicios de mensajería o uso de voz, como las aplicaciones y los servicios digitales OTT».
Los datos recogidos por Strategy& revelan que la caída del sms, altamente rentable para las operadoras hasta el año 2012, ha sido igual de espectacular que el ascenso de Whatsapp. El 91% de los mensajes que se enviaban en 2010 en todo el mundo eran sms, frente al 9% de mensajería gratuita instantánea. En 2014, el porcentaje de sms ha caído al 25%, frente al 75% de mensajes intercambiados por usuarios a través de los llamados servicios digitales OTT -Over The Top por sus siglas en inglés-.
En paralelo a este cambio de preferencias, el estudio señala también que los ingresos de las operadoras en España han caído entre un 30 y un 40% en los últimos años, una tendencia que ha afectado a toda Europa aunque en menor medida. «Se necesita una reinvención del negocio principal de las operadoras ante el reto del tráfico de datos», opina José Arias, managing partner de Strategy&, para quien «la digitalización y el vídeo bajo demanda serán las nuevas palancas de crecimiento de esta industria».
En el podio mundial de uso de Whatsapp y por delante de España se sitúan un país africano y dos asiáticos: Sudáfrica -78% de cuota-, Singapur -72% de cuota- y Hong Kong -71% de cuota-. Y a la cola de uso están países como Estados Unidos -8% de cuota- y Francia -6% de cuota-. Además de por la presencia de otros competidores, la poca pegada del Whatsapp en el vecino galo se explica, de acuerdo con los autores del informe, en el hecho de que los sms están incorporados a las tarifas y en la menor y más tardía penetración de los smartphones.