España es el tercer país que más sufre el cibercrimen, sólo por debajo de Estados Unidos y Reino Unido según los últimos informes. De acuerdo a un informe elaborado por Intel Security las técnicas que usan los criminales cibernéticos evolucionaron a tal punto que hoy usan técnicas similares a las de las empresas para vender productos y extraer datos de clientes y empleados.
Dos de cada tres correos electrónicos que se envían en el mundo son spam cuyo único propósito es extorsionar o robar información a los receptores. Los criminales cibernéticos buscan dinero o información, puntos clave para poder seguir tejiendo una red de crimen que no ha hecho más que crecer en los últimos años.
De acuerdo a McAfee Labs se han detectado más de 30 millones de URLs sospechosas por enviar correos electrónicos fraudulentos a usuarios de todo el mundo. Con el perfeccionamiento de las técnicas de espionaje cibernético se estima que el 80% de los trabajadores no pueden detectar ni siquiera los engaños de pishing más comunes y frecuentes.
España es el tercer país con más ataques cibernéticos en el mundo, detrás únicamente de Estados Unidos y Reino Unido. El número de criminales cibernéticos en 2014 superó los 70.000 y semejante cifra tiene una gran repercusión en las empresas españolas. Se estima que han perdido alrededor de 14.000 millones de euros por causa de estos ataques, solamente el año pasado.
Ningún tipo de organismo se salva de los ataques cibernéticos. Bancos, empresas y organismos gubernamentales han sufrido a lo largo de los años algún tipo de ataque cibernético y del estudio de Intel Security se desprende que las técnicas seguirán evolucionando y perfeccionándose para poder seguir atacando a más víctimas.
Desde el Centro de Operaciones del Cibercrimen de la Europol remarcan la insistencia de los hackers y criminales cibernéticos para obligar a los usuarios a abrir adjuntos con apariencia legítima pero que terminan siendo virus y malware.
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