La deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas creció el 19,09 % en el primer trimestre de 2013 y supera ya el 88 por ciento del PIB. El endeudamiento de España, por culpa de sus políticos manirrotos, incapaces de ahorrar y de reducir el tamaño de un Estado plagado de parásitos y de instituciones inservibles, no para de crecer y es ya la mayor amenaza para la existencia de España como país y la mas terrible hipoteca de nuestro futuro. Pronto la deuda pública superará el billón de euros y el total del PIB anual, una barrera que España nunca sobrepasó, ni siquiera en los peores tiempos de guerras y calamidades.
Rajoy se niega a reducir drásticamente el tamaño de un Estado que nos está arruinando y que no para de pedir dinero prestado para financiar sus excesos y privilegios. Esa política es irresponsable y criminal, aunque legal, por desgracia.
El poder político en España está en manos de una banda descontrolada de despilfarradores que ha renunciado a reducir el gasto de las administraciones y que no cesa de pedir dinero prestado. La insensatez de la casta política española nos lleva al precipicio y nadie parece dispuesto a pararle los pies a este jauría de dementes. Ya somos deudores sin libertad y también lo son nuestros hijos y nietos, por muchas generaciones, hasta que paguen lo que deben con sacrificios y privaciones. España está siendo asesinada por sus políticos. ¿Cuánto tardaremos en comprender que España está en manos de gente irresponsable, aprovechada, despilfarradora, injusta y sin altura, prudencia ni ética?
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