Gloria López AmecoPress. La memoria anual de la Fiscalía publicada esta semana recoge que 23.461 mujeres solicitaron órdenes de protección en 2012 y la Justicia rechazó 10.541 por “no concurrir los requisitos previstos” en la ley. Solo se adoptaron medidas cautelares en 22.982 de los 142.309 casos de violencia de género incoados en 2012. Una criba, “más allá de lo razonable”, opinan las juristas expertas en la materia. “Las medidas cautelares constituyen uno de los principales instrumentos para atajar el fenómeno de la violencia de género y que las mujeres se sientan protegidas, pero su implantación queda en manos del juez, que con la utilización del criterio ambiguo de los requisitos previstos en la ley, puede denegarla”, explica la presidenta de Themis, Altamira Gonzalo. Para la experta, los datos arrojados por el informe de la Fiscalía, que señalan que la Justicia rechazó el 45 por ciento de las peticiones de protección de las víctimas de violencia machista, ponen de manifiesto que “algo está fallando” y que la protección y el apoyo a las víctimas no está siendo la prioridad, como debería ser. Ello genera un “desánimo en las mujeres a la hora de denunciar, porque no se sienten respaldadas”. Uno de los problemas es el escaso valor y credibilidad que se da al testimonio de las mujeres, que muchas veces es la prueba fundamental. Altamira señala que la ausencia de pruebas suficientes es “por falta de investigación policial y judicial”, lo cual desemboca en otro dato destacado de la memoria anual de la Fiscalía y que indica un alto grado de condenas absolutorias: 14.845 de un total de 47.049 sentencias por violencia de género -45.306 por delito-.
Se desmonta, una año más, el mito de las denuncias falsas
Lo que vuelve a demostrar la memoria del Ministerio Público es que el mito de las denuncias falsas en violencia de género no es más que eso, un falso mito. Solo hubo, el año pasado, 32 procedimientos por esta causa, del total de 128.543 denuncias interpuestas por violencia machista. Esto supone que solo el 0,0038 por ciento de las denuncias no eran ciertas. Un porcentaje muy bajo, inferior a las denuncias falsas que se realizan en otro tipo de delitos.
Es importante destacar este bajo porcentaje, a pesar de que por ser habitual tal vez no debería ser noticia. Por contrarrestar el ruido de los que se empeñan en decir que sucede lo contrario y sostienen que las mujeres hacen un “mal uso” de la Ley Integral sobre Violencia contra la Mujer, aprobada en 2004, para obtener “ventajas o privilegios”. Estas personas suelen identificar, erróneamente –y, con frecuencia, haciendo uso de una mala intención o al menos falta de sensibilidad- , los supuestos de denuncias falsas con fallos absolutorio.
Publicado por Género con Clase