Tras el colapso de las funerarias y la imposibilidad de incinerarlos o inhumarlos en los plazos establecidos el Gobierno de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Defensa Español y los propietarios del Palacio del Hielo acordaron que dichas instalaciones serán utilizadas para almacenar los cadáveres de los fallecidos por el coronavirus COVID-19.
Solo en Madrid están muriendo alrededor de 150 personas al día.
El Palacio del Hielo cuenta con una pista de patinaje que mantiene a bajas temperaturas que lo hacen idóneo para mantener los cuerpos de los cadáveres a temperaturas adecuadas para su mantenimiento. Los féretros serán colocados sobre una superficie de polímero de 2-3 centímetros de grosor, encima de la superficie de hielo para evitar el contacto.