Abrazos de los jugadores tras el gol agónico, ya en los
minutos de la basura.
(Fuente: rtve)
Revista Deportes
El título lo dice todo. Este lunes, la selección española estuvo ramplona y zafia frente a Croacia, faltada de la frescura y la agilidad a la que nos tiene acostumbrados.
Croacia se jugaba la vida en la Eurocopa, y jugó su partido, poniendo en apuros varias veces a la portería española, defendida, como siempre, fantásticamente por un Iker Casillas muy concentrado, a pesar de sus largos períodos de inactividad durante el partido.