Según el informe que os detallamos a continuación, las insolvencias se espera que decrezcan a nivel mundial, pero continuarán por encima de las cifras anteriores a la recesión.
¿Qué se estima que suceda en España?
Solunion, compañía experta en seguros de crédito, apunta a una clara mejora de la situación española, aunque aún es bastante débil, atendiendo al último informe de insolvencias mundiales de Euler Hermes, accionista de la aseguradora al 50 por ciento con MAPFRE.
¿Mejora realmente la salud de las empresas?
Se espera que el PIB real crezca un +0,6% en 2014 y un +1,2% en 2015, lo que debería estar acompañado de un descenso en las insolvencias del -23% en 2014 y del -6% en 2015. En cualquier caso, esta caída parece deberse más a una corrección natural después de seis años consecutivos de fuerte aumento, que a una mejora de la salud general de las empresas.
El número de insolvencias continúa estando muy por encima de las cifras anteriores a la crisis: se estima que el nivel de 2015 pueda ser todavía seis veces mayor al registrado en 2007, aproximadamente.
Factores a tener en cuenta
Por un lado, las reformas estructurales adoptadas en los últimos tres años en España, unidas a los esfuerzos llevados a cabo por las compañías y sus empleados durante la crisis (congelación de salarios, aumento del horario laboral, recortes en los beneficios de los empleados), han permitido a sectores basados en la exportación ganar en competitividad. Especialmente la producción en la industria del automóvil, que ha resurgido con fuerza desde principios de 2013 (+13% interanual en abril de 2014), ha beneficiado tanto a la subcontratación de compañías relacionadas, como al sector de bienes de equipo.
Por otro lado, los sectores que dependen de la demanda doméstica, como el comercio minorista o los artículos de menaje, continúan bajo presión.
Contracción del crédito
El crédito concedido a las empresas ha estado contrayéndose durante toda la crisis y la tasa de interés de los préstamos bancarios se mantiene alta, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Esperemos que las últimas medidas que está tomando el Banco Central Europeo de bajada de tipos de interés y de inyección de liquidez a las entidades financieras ayuden a reactivar el crédito.
Por eso, mientras en España declarar concurso de acreedores se supone que ayudaría a enderezar las cuentas permitiendo a la compañía recuperarse, según Axesor, el 94% de los concursos de acreedores acaban en la liquidación de los activos. En total, cerca de medio millón de pequeñas firmas (que son el principal integrante del tejido empresarial español) han desaparecido desde el inicio de la crisis.