España se des-'marca'

Imagen:  jmalvarezblog.blogspot.com.es

Qué imagen más triste tenemos que estar dando en el exterior de nuestro país. Ya no hablo de continentes o superpotencias, con Andorra me vale. Eso de la “Marca España” cuyo objetivo al parecer es mejorar la imagen de la nación tanto en el interior como más allá de nuestras fronteras en beneficio del bien común ha perdido muchos enteros con las últimas noticias del Caso Bárcenas.

Ha perdido enteros porque ahora se señala al actual presidente del Gobierno como uno de los implicados relacionándolo con el cobro de sobresueldos en su etapa como ministro y le piden que dimita. Imaginen ustedes qué responde un turoperador que vende la “Marca España” cuando le preguntan por la situación política de la nación: “Las mentiras no se documentan”.

Ha perdido enteros porque incluso en el seno del Partido Popular aseveran que “si ha habido irregularidades hay que reconocerlas”. Palabras de Esperanza Aguirre que parece no desaprovechar la oportunidad de hincar el diente a un plato llamado Mariano Rajoy.

Y pierde enteros porque encima nadie sabe realmente si esto llegará a algún lado como en otros tantos casos de corrupción política, financiera o de la realeza.  Porque ya me dirán ustedes si Bárcenas acaba escapando como lo hizo Blesa y como parece que hará Urdangarín.

Entonces, ¿cómo vender algo en lo que no confías? No me veo promocionando en una feria de turismo a Madrid por sus playas de arena dorada. O explicarle a un turista lo importante que es saber castellano si viajas a Cataluña.

No, la “Marca España” tiene como uno de sus ejes que los poderes públicos diseñen políticas que mejoren la imagen del país ya pueden estar buscando o a un buen político en nuestro territorio que no tenga nada que ver con la corrupción, o a un buen diseñador que vuelva a resaltar que lo nuestro es el flamenco y la dieta mediterránea porque yo con esta marca no me identifico.

Es más si alguien me pregunta cuando salga de viaje, aunque sea a Andorra, qué es la “Marca España” les diré que lo que ahora mismo vendemos es una “España Marcada”.

Esta es la crónica habitual de un día como otro cualquiera.