En España contamos con un amplio repertorio de prestaciones y ayudas gestionadas por diferentes órganos, diseñadas y destinadas a atender a las personas en determinadas situaciones brindando cierta protección y evitado situaciones de riesgo con la finalidad de garantizar el derecho a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia, y los servicios sociales.
En ocasiones esta finalidad se ve mermada por las condiciones, requisitos e incompatibilidades de las mismas prestaciones, lo que dificulta a la ciudadanía su acceso a ellas.
Organización de las ayudas
El INSS es el órgano encargado de la administración de la asistencia sanitaria y las prestaciones de la Seguridad Social, salvo las de desempleo (que las gestiona el SEPE ) y la pensiones no contributivas (que la gestionan las Comunidades Autónomas o el IMSERSO).
Ayudas que gestiona el INSS:
Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)
Órgano que desarrolla programas y medidas de políticas de empleo que abarca prestaciones económicas, búsqueda de empleo y oferta formativa:
IMSERSO
Organismo que se encarga de gestionar las prestaciones de la Seguridad Social en materia de invalidez y jubilación, entre ellas:
Servicios Sociales
Ayudas y bonificaciones en suministros:
Normativas y condiciones muy limitantes
Como se pueden comprobar estas son algunas de las diversas prestaciones a las que los ciudadanos tienen acceso, el listado es aún más amplio. Lo que se traduce en un gran ámbito de cobertura en la protección social, a priori algo positivo, sin embargo son las propias normativas y condiciones que rigen las prestaciones que limitan su función protectora .
Para concluir, es necesario destacar la importancia de garantizar una sostenibilidad financiera, revisión y perfeccionamiento de las condiciones. Para poder realmente lograr la finalidad de estas ayudas y establecer unos niveles de bienestar óptimos entre la población.