España sobrepasa el colmo.

El descubrimiento del uso del programa Pegasus que permite el acceso a toda la información de un móvil en el del President del Parlament Catalán, y en el de más de cien políticos independentistas catalanes es la demostración definitiva de que el régimen del 78 no es ni democrático ni es un Estado de Derecho ni nada que se le parezca.

¿Cómo puede califcarse de Estado de Derecho un país  en el que , entre muchas otras cosas, se ha celebrado un juicio, el del procés, en que se condenó a nueve prisioneros políticos a más de cien años de cárcel en base a las manifestaciones de testigos en que todos, absolutamente todos, cometieron perjurio explicando los echos al reves de como ocurrieron y medio mundo lo había visto por TV, o unos jóvenes del pueblo navarres de Alsasua, condenados también a penas de cárcel mediante un fallo que se basó en hechos opuestos a los que se probaron en el juicio. Un país donde el CNI, el servicio de inteligencia está claramente implicado en la organización y ejecución de dos atentados en Barcelona y Cabrils, y ahora se informa que utilizaron el programa Pegasus con multitud de políticos catalanes. Pero un país en que no se permite la más mínima investigación de cualquier hecho que pueda ser incriminatorio para el Estado.

En mi opinión el problema de España es doble, por un lado la transición de dictadura a supuesta democracia se llevó a cabo sin ruptura, y muchos cargos importantes continúan controlados por franquistas, y si a ello añadimos que el fascismo católico del Opus Dei controla la Justicia, los cuerpos de seguridad y otras partes del Estado, el resultado no puede ser más catastrófico.

Nunca he entendido que valencianos, andaluces, navarros y los demás, no pidan también la independencia, tal como ocurre en Catalunya, no por sentimiento nacionalista, sino para salirse del desastre catastrófico en que el régimen del 78 ha convertido a España.

Por supuesto, la señora Montero, ministra de Hacienda y portavoz ha dicho que, como siempre, el gobierno no sabe, no contesta, y que como ocurre en temas que afecten a la corona o el gobierno no se va a llevar a cabo investigación alguna, ¡¡faltaría más ¡!.

Y el silencio de la U.E. y la Eurocámara no hacen más que demostrar que hace años que murieron.