La falta de entendimiento entre los que están arriba y el pueblo, hace que cada vez los que estamos abajo nos volvamos más frágiles y corramos el riesgo de que todo se nos derrumbe encima, ya que todo parece sostenerse con hilos.
Los partidos políticos van cada uno por su lado, intentando buscar los fallos a su rival para poder obtener los máximos votantes posibles y hacerse con el poder de gobernar y acomodarse en sus sillones del parlamento. La descompensación entre el mantenimiento de sueldos de nuestros representantes y las subidas constantes de impuestos a los ciudadanos con el consiguiente empobrecimiento de estos. Las CCAA quieren financiarse a costa del Estado y luego además algunas independizarse. Las noticias casi diarias de corrupciones por todos los bandos, lo que hace que los españoles cada vez nos irritemos más y con razón. Vemos como delante de nuestras narices nos roban y entran por una puerta y salen por otra y encima sin devolver el dinero. Bancos rescatados con nuestro dinero y después esos mismos no nos conceden un mísero crédito y encima nos castigan con comisiones y penalizaciones exageradas por números rojos. Bajadas de sueldos a funcionarios con la consiguiente respercusión en la calle, ya que, si los funcionarios no tienen dinero para gastar el comercio se hunde. Miles de pequeños negocios echando el cierre por falta de clientes y falta de dinero para poder hacer frente a sus deudas, entre otras con la seguridad social y hacienda. Familias enteras en paro pendientes de pagar al fin de mes la hipoteca de sus casas y otras muchas que no pueden ya hacerlo y están pendientes de un desahucio. Los informes y las encuestas respecto al nivel educativo son cada vez peores y casi nadie está de acuerdo con las reformas que se hacen al respeto. La inseguridad ciudadana, según las estadísticas más del 33% de los españoles nos sentimos inseguros en la calle, debido al aumento de robos, delincuencia, raptos...
La economía también es un gigante con los pies de barro, si no existiesen la clase trabajadora y la media, no habría una base para que se sostuviese, por ejemplo, 8 de cada 10 contribuyentes a hacienda tributa lo mínimo (entre 12 y 33.000€ al año) o lo que es lo mismo, si no existiese la clase obrera y media, el IRPF apenas recudaría la octava parte de lo que recauda actualmente. ¡Cuidado! Señor Rajoy, a nuestro país solo le falta que le caiga una piedrecita para que todo se nos desmorone. Los emprendedores tienen mucho talento y muchas ideas, pero nadie las financia. Si el emprendimiento y el talento son la base de un país, no se está haciendo lo necesario para apoyarlo y lo peor es que, otros países se aprovenchan de nuestras ideas y las ponen en marcha llevándose con ellos a sus cabezas pensantes. ¿O a lo mejor es lo que quieren?
¡HASTA PRONTO! RECORDAROS QUE ESTE VIERNES ESTARÉ EN DIRECTO EN EL PROGRAMA EL PASACALLES DE RCLM DESDE TALAVERA DE LA REINA EN LAS FERIAS DE SAN MATEO CON MARIA JOSÉ ACEVEDO.