España unica.

Hace un montón de años se acuñó la frase Spain is Different, pero quedo corta, muy corta, porque España no solo es diferente, además tiene una lista de peculiaridades negativas, en las que bate todos los récords, lo que provoca que, aunque algún aspecto positivo tiene, la mayoría son de absoluto desastre.

La sumamente podrida Justicia española no solo no tiene nada de independiente como corresponde a la Justicia de un país serio, ni tan solo se la puede considerar uno de los tres poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, porque es parte total y absolutamente integrada del poder ejecutivo del régimen del 78, hasta el extremo que altos jueces y fiscales frecuentemente toman sus propias decisiones en defensa de la patria y del franquismo, que no solo desprecian las leyes sino que a menudo constituyen una inmensa burla del mismo concepto de Justicia, como la asquerosa obra de teatro que se monto para poder mandar a la cárcel a los presos políticos independentistas.

En España los partidos que dominan el poder organizan un órgano secreto para espiar a partidos opuestos a su dominio y/o independentistas que llegan al extremo de producir pruebas falsas contra ellos, y al descubrirse el pastel, lo que está considerado por todos los países serios y muchos no tan serios como la mayor barbaridad que se puede cometer en democracia no provoca ningún escándalo ni una serie de juicios a señores muy importantes que acaban con varios de ellos en la cárcel, que es lo que ocurriría en un país normal, sino que el comisario que se encargaba del organismo mafioso gubernamental es el único que ingresa en prisión preventiva aunque sus varios juicios no van lentos sino que no avanzan en absoluto para evitar que aparezca algún expediente con información no conveniente, mientras aparecen mil y un rumores sobre las monstruosidades cometidas por los gobernantes mafiosos en un esquema muy típicamente español: que la gente hable lo que quiera pero que jamás se conozca la verdad.

España tiene la única policía civil con estructura y funcionamiento militar de toda Europa, que encima se llama Guardia Civil. Una policía que, aparte una clarísima tendencia fascista a lo largo de su historia y de sus claros apoyos a regímenes dictatoriales, con demasiada frecuencia ha presentado en los juzgados expedientes con pruebas acusadoras falsas, tergiversadas, manipuladas e incluso inventadas y fabricadas

por la misma policía, algo que en cualquier país normal sería razón más que suficiente para su disolución inmediata, encima, en el juicio-burla al procés una larga lista de sus miembros cometió grave perjurio explicando al revés unos hechos de los que hay multitud de pruebas que el corrupto juez impidió que se mostraran.

Podría llenar muchas páginas con similares y siniestras peculiaridades españolas, pero solo me referirá a una más que es de las peores. En España hay demasiados políticos corruptos que se llenan los bolsillos con fondos públicos, pero un partido, PP, batió todos los récords apropiándose de una cifra total que supuso un tremendo zarpazo a todos los presupuestos del Estado y al mismísimo P.I.B., 122.000 millones de € en menos de cinco años, que además incluyen tanto robos efectuados por miembros del partido como para financiar al propio partido, campañas electorales incluidas, razón por la que el juez no condenó solo a los miembros del partido que robaron, de los que por cierto no acusó y condenó ni de lejos a la mitad de los ladrones, sino que no le quedó más remedio que condenar también al propio partido, algo que ocurría por primera vez no solo en España, sino en toda Europa. Eso con un juez de los corruptos que juzgó y condenó a los que no quedaba más remedio que hacerlo, pero dejó en libertad y con el dinero robado en el bolsillo a un montón de señores importantes como Esperanza Aguirre o Mariano Rajoy. Con la descripción que acabo de hacer cualquier partido en un país normal habría desaparecido bien por decisión legal o simplemente porque la ciudadanía no volvería a  votarlos, pero no en España donde el partido que ha batido todos los récords europeos de corrupción, y que encima cuando gobernó aparte robar una parte importante de nuestros fondos públicos y en parte debido a su corrupción, causó un enorme aumento de la deuda pública hasta llevarla de un nivel muy razonable a una cifra que será impagable y nos sitúa en riesgo de fallida. Bien, pues lo peor, lo que demuestra que España es un manicomio repleto de locos e imbéciles es que el partido que cometió estas colosales barbaridades en fecha muy reciente es todavía el segundo en intención de voto y corremos el riesgo de que vuelva a gobernar, con lo que se demuestra que una de las características de los votantes españoles es la estupidez.

España es única, afortunadamente.