Revista Economía

España va en el asiento de atrás

Publicado el 12 enero 2014 por Markdezabaleta
á en el asiento de atrás, donde debe ir, y el corazón y la cabeza estarán ocupados fundamentalmente por nuestros verdaderos problemas, la vida y las relaciones humanas, la creación, el comportamiento y la religión”…Han pasado más de 80 años y ese día no llega…y nos acordamos mucho de su famosa frase: “…a largo plazo todos estaremos muertos”.Y lo cómico es que la información económicaconocida esta semana permite ver el futuro con más optimismo y mejorar también las previsiones de muchos servicios de estudios en cuanto a crecimiento económico, empleo y condiciones financieras para el 2014.Se supone que la economía española está creciendo más rápidamente de lo esperado y se está financiando a costes de emisión cada vez más bajos. Además se aprecian síntomas de mejoría: las exportaciones, el consumo, la inversión en bienes de equipo y la inversión extranjera siguen aumentando. Mientras tanto, la destrucción del empleo y la reducción del crédito se han detenido(¡Montoro tenía razón!)… y todo porque el volumen de ventas en los pequeños y medianos comercios ha aumentado durante la campaña de Navidad respecto a 2012. ¿?¿Se lo creen?Parece claro que los políticos siempre encuentran “expertos” economistas que les dicen lo que quieren (les interesa) oír. Pero desgraciadamente el pueblo seguirá soportando un desempleo de más del 25% durante 2014, y es difícil que se solucione este grave problema antes del 2020…

Y la gran obra de John Maynard Keynes se titulaba “Teoría general del empleo, el interés y el dinero”… y puso al empleo en primer término!

Lo que es obvio es que España va en el asiento de atrás en Europa…

Y los políticos españoles ya están preparando las Elecciones.

Mark de Zabaleta


España va en el asiento de atrás.

ía una idea totalmente distinta a la de quienes en la actualidad  dicen respetar sus procederes y observar las doctrinas del movimiento por él (perdón Néstor) formado. En el mensaje pronunciado ante en el Congreso Nacional el 1 de mayo de 1948, Perón formuló uno de los mayores alegatos que jamás se hayan expuesto contra la reelección presidencial. Se había referido en su discurso a la necesidad de reformar la Constitución pero, cuando llegó al tema de la reelección, afirmó: "Mi opinión es contraria a tal reforma.   Y creo que la prescripción existente es una de la más sabias y prudentes de cuantas establece nuestra Carta Magna. Bastaría observar lo que sucede en los países en que tal reelección es constitucional: no hay recurso al que no se acuda, lícito o ilícito; es escuela de fraude e incitación a la violencia como, asimismo una tentación a la acción política por el gobierno y los funcionarios. Y si bien todo depende de los hombres, la historia demuestra que estos no siempre han sido ecuánimes ni honrados para juzgar sus propios méritos y contemplar las conveniencias generales. En mi concepto, decía Perón, tal reelección sería un enorme peligro para el futuro político de la República. Es menester no introducir sistemas que puedan incitar al fraude, a quienes supongan que la salvación de la Patria sólo puede realizarse por sus hombres o sus sistemas." Como es sabido que en todos los ámbitos hay más papistas que el propio Papa, ya aparecerán los más peronistas que Perón que dirán: El general se refería a los hombres y sus sistemas, y Cristina es una mujer que no obedece a un sistema, sino a un proyecto nacional y popular. Claro que para ratificar lo dicho sobre la coherencia política, un año después (1949) Perón obtuvo la  reforma de la Constitución Nacional incorporándose los derechos laborales y sociales (Art. 37) que caracterizaron al constitucionalismo social y las bases jurídicas para expropiar grandes empresas monopólicas (Art. 40). Al mismo tiempo se establecía la reelección presidencial indefinida (Art. 78). Esta Constitución fue posteriormente derogada por una proclama del régimen militar que derrocó al gobierno peronista en septiembre de 1955. La constitución continuó recibiendo modificaciones hasta la última en 1994, que redujo el mandato presidencial de seis a cuatro años con Una sola reelección. Menem no lo hizo, lo quiso, pero, Ya que estamos.,

                   

Ya que estamos.,

                      Perón-Quijano/Alfonsín-Menem/-Menem-Cristina/ 2015:Oremus
Fuentes: Archivo Gral. de la Nación- w.w.w.-Wikipedia


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