España vota desde el centro político, pero desde el centro de verdad claro. No de lo que nos quiere vender Ciudadanos por ejemplo como centro. Ciudadanos ahora mismo está mucho más cerca en el tablero político de la posición de la extrema derecha que de una posición centrada.
Ahora mismo el único partido sinceramente que yo veo (Y pienso que la mayoría de los españoles también ya que así lo expresaron claramente en las urnas) situado más o menos en una posición de centralidad es el PSOE.
Y en España gana las elecciones el partido que juega en la centralidad y se castiga al que toma posiciones extremistas como las que han tomado Ciudadanos y el Partido Popular al pactar con Vox y escorar su pensamiento e ideología hacia los terrenos de la ultra derecha.
El PP ya se llevó el 28 de Abril su ración de castigo por el extremismo hacia la derecha llevado a cabo en las declaraciones y actos de sus dirigentes y candidatos en la anterior campaña electoral, y Ciudadanos se lo llevará si volvemos a las urnas. Porque en las anteriores quiso jugar al despiste, pactar con Vox en Andalucía y hacer como que no pactaba de cara a la galería. Pero después de las elecciones autonómicas y municipales y sus pactos con la extrema derecha a lo largo y ancho de toda España ya no engaña a nadie. Y si volvemos a elecciones el tortazo electoral que se va a llevar por haberse alejado totalmente de la centralidad va a ser de aúpa.
Y en cuanto a Podemos con su intransigencia creo que han terminado de cavar su propia tumba. Empezaron a cavarla en 2016 cuando tras un espectacular resultado y una fuerte confianza del electorado español forzó unas segundas elecciones. Luego a parte las purgas internas y el chalet de Galapagar tampoco ayudaron. Y bajaron a la mitad de los escaños que tenían en las últimas elecciones.
Tras hacer caer por segunda vez una investidura de Pedro Sánchez y ver que no han cesado en su intransigencia sino que ha ido en aumento, y pedir lo imposible con 42 escaños, estoy convencido de que lo pagarán fuertemente en las urnas y volverán a reducir su número de escaños a la mitad en la próxima cita electoral.
Y en cuanto a Vox parecía que se iban a comer el mundo y se quedaron en 24 escaños que tiene mucha pinta de que bajarán a una cifra menor si volvemos a las urnas. Se habían fiado demasiado del entusiasmo de sus fanáticos en mítines y redes sociales. Pero es que las elecciones no se ganan ni en mítines ni en redes sociales. Se ganan convenciendo a la mayoría de la población, no a los fanáticos de un partido concreto. Esos son cuatro al final aunque hagan mucho ruido en mítines y en las redes sociales.