A pesar de que los sondeos del CIS están "cocinados" para que beneficien al PSOE, la última edición del Índice de Confianza del Consumidor no ha podido esconder el preocupante dato de que una de cada dos familias españolas está ya en una situación límite.
La radiografía que proyecta la encuesta es sobrecogedora y demuestra que la ruta de España hacia la pobreza es veloz con el sanchismo en el gobierno: El 33,3% de las familias denuncian que su hogar llega justo a final de mes. Un 13,1% de los hogares declaran que ni siquiera logra cuadrar sus ingresos con sus gastos, motivo por el cual se ven obligados a echar mano de sus ahorros. Otro 5,9% comunica que, ante la imposibilidad de mantenerse a flote, están contrayendo deudas.
Si cruzamos estos porcentajes y datos, descubrimos que el 52,3% de los encuestados señalan que sus hogares están en una situación económica adversa, puesto que, o bien tienen serias dificultades para seguir adelante, o bien están en números rojos y se ven obligados a consumir sus ahorros o a contraer deudas.
Todo un jarro de agua fría y una bofetada para un Pedro Sánchez que, como pavo real, se vanagloria en sus intervenciones del éxito de su gobierno, una mentira de grandes proporciones que pretenden imponer en la conciencia de los españoles para ganar las próximas elecciones, con la ayuda de los numerosos medios de comunicación y periodistas comprados y sometidos a las mentiras del poder.
El avance hacia la pobreza se debe a varios factores, todos ellos responsabilidad del gobierno, que no sabe combatir el deterioro de la economía: La inflación subyacente continúa desatada y los alimentos se disparan un 16,6%; existe fuga de empresarios y de empresas, todavía ligera, pero con tendencia a crecer y a radicarse en otros países con menos saqueo fiscal, como ha hecho Ferrovial; los impuestos son cada vez más abusivos y desproporcionados, siendo España ya el país de la Unión Europea donde son proporcionalmente más altos; el gobierno propicia la división y el odio, al mismo tiempo que es incapaz de despertar la ilusión, la unidad y el esfuerzo que España necesita para dejar de hundirse.
Un ejemplo práctico: un autónomo que ingrese 30.000 euros al año paga 700 euros más de cuota con Sánchez.
El dato más preocupante de la encuesta, devastadora para Pedro Sánchez y sus intereses electorales, se refiere al desánimo y desmoralización de la sociedad, en la que el 52,9% de los españoles teme que la situación irá a peor.
Francisco Rubiales
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