Escribo este post a raíz de un artículo que he leído en el Nuevo Diario, periódico dominicano que hace mención en su editorial sobre los problemas que hay en España en la actualidad. Esto es en respuesta a lo dicho por la señora Montserrat Ríu Martínez, España.
Cuando Monserrat habla de la crisis y de todos los problemas
que actualmente tiene España, le doy toda la razón. Es cierto que en este país
que fue codiciado por muchos inmigrantes
para trabajar y salir hacia adelante por no tener oportunidades en sus lugares
de origen, ya no es el mismo desde que inició su debacle económica en el 2008.
Es cierto que en España hay miles de familias que no saben
cómo pagar sus deudas, que son desahuciadas de sus viviendas, que todos sus
miembros están en paro; muchos jóvenes que tienen que volver con sus padres
porque no tienen con qué pagar sus rentas o hipotecas…y más, España vuelve a
ser un país de emigrantes, porque ahora mismo no hay oportunidades laborales
para más del 21% de su población que está desempleada y miran hacia otros
países como Alemania, Noruega, etc.
No se debe olvidar que muchas de las personas que están
en paro son también extranjeros, que
ayudaron al aumento del bienestar social-económico de España, y que hoy después
de trabajar por años en este país y de contribuir al incremento del PIB y de la
Seguridad Social, se ven en una situación muy difícil, porque muchos no
son ciudadanos para poder renovar su tarjeta de residencia y tienen que estar trabajando y cotizando,
porque son parte de los requisitos que se les exige para aprobar nuevamente su
residencia en este país. SI NO TRABAJAS, NI COTIZA…TE QUEDAS SIN PAPELES.
Es cierto que los inmigrantes, aunque estén en situación
irregular, tienen derecho a la educación
básica y a la sanidad; lo que no es cierto, es que los hospitales estén llenos
de inmigrantes, apenas se pueden contar, y más si no tienen papeles porque
normalmente se sientencon miedo de acudir
a los sitios públicos porque la Policía puede pedirles la identificación.
Tampoco es cierto que a los inmigrantes se nos dé algún tipo
de privilegios cuando se refiere a la asignación de viviendas públicas de
protección oficial, si algunas personas consiguen una casa de esta forma, es
porque al igual que los españoles reúnen los requisitos, de lo contrario no
sucede.La mayoría de los inmigrantes,
cuando vienen a este país, también suelen dejar a sus hijos en sus países de
origen, y solo con los años y esfuerzos logran hacer la reagrupación familiar,
que no suele ser un proceso muy sencillo.
En cuanto al trabajo que realizan la mayoría de las mujeres
inmigrantes en el servicio doméstico, decir, que vinieron a este país a llenar
un vacío que no lo cubrían las españolas, y que gracias a ellas muchas mujeres de
este país hoy pueden conciliar la vida familiar y la laboral, porque delegan el cuidado de sus hijos y las
labores de sus hogares a estas mujeres, que en la mayoría de las veces son muy
mal pagadas y trabajan de internas.
A partir de enero del 2012 las empleadas de hogar ya pasarán
al régimen general de la Seguridad Social, y ya se le da el alta. Si bien es
cierto que muchas de estas mujeres han trabajado en la economía sumergida, pero
no por culpa de ellas, sino porque muchas estaban en situación irregular, y en muchos
casos las familias españolas para las que han trabajado no les daban el alta en
el sistema para ahorrarse unos cuantos euros; en otros casos, las mismas
inmigrantes han tenido que darse el alta ellas mismas con su propio dinero para
luego no tener problemas al renovar la tarjeta de residencia.
Hoy por hoy está penado en España que un empleador tenga a
una persona laborando de forma irregular y sin darle el alta en la Seguridad
Social.
Muchos españoles les achacan a la población inmigrantes
muchos de sus problemas, especialmente los relacionados con el desempleo, pero
hay que señalar que en esta situación estamos todos, y que los que vivimos en
este país y somos trabajadores y trabajadoras serias y responsable con nuestros
deberes, solo nos quedar seguir luchando para que esta nación salga adelante y
deje der ser una preocupación dentro de la Unión Europea y se fortalezca y
resurja como el “ave Fénix” de su letargo económico.