La final resultó espectacular, la mejor de los últimos años por emoción y por fútbol, y con ella se acabó un nuevo cuento de Navidad de altísimo nivel. Sin un dominador claro, nadie se sintió inferior a nadie y mandó el fútbol de ataque. Finalmente triunfó el mejor, por un margen muy ajustado, pero las memorias de los aficionados se van cargadas de ases a seguir dentro de ocho o diez años. El Espanyol saltó con un plan: no repetir los errores de su partido contra el Madrid de la primera fase (1-2). La realidad mejoró su guión. El Madrid esperó y los pericos crecieron con el balón y Arnau a los mandos. Nico tuvo la primera, pero salvó Toni con el pie; respondió Marcos, espléndido carrilero; insistió Nico, pero se topó con el larguero y, en el 14’, marcó Álex, cabeceando un córner botado por Nico. El 1-0 dejó grogui al Madrid y de nuevo Álex, central imperial, lo castigó. Subió el balón desde su área, hizo una pared con Ot y cruzó ante Toni.
La segunda parte empezó con el misil cruzado de Diego a la red. Iban 30 segundos y el Madrid recuperaba el pulso a la final. Un par de disparos de Pedro, más desaparecido que de costumbre, le hicieron creer en la remontada. Diego se echó el equipo a las espaldas y probó a Juanvi, igual que Marcos, pero no llegó la igualada. En el 38’, Arnau se inventó un caño precioso casi en la línea de fondo, tocó atrás y Nico puso la puntilla. Segundos después, Diego se sacó otro disparo para poner picante, pero faltó tiempo para más emociones. El Torneo premió a un Espanyol que cuida la cantera, que trata de hacer buen fútbol y que siempre es bienvenido en el Torneo porque siempre suma. Los buenos planes suelen tener recompensa
Os dejamos tambien los premios al mejor portero, maximo goleadores y mejor jugador del Torneo.
Premio Mejor Portero: Crisitan (Atletico de Madrid)
Premio Máximo Golea-dores: Kangin (Valencia) , Sergio Arribas y Diego (Real Madrid)
Premio Mejor Jugador: Pedro (Real Madrid)