Los espárragos son una de las delicias en primavera y un regalo para la salud (siempre que sean frescos y estén cocinados en una forma saludable, claro). No incluyo en este pack a los precocinados, ni cocinados con mezclas aceitosas o con acompañamientos demasiado pesados.
- Están indicados en dietas para adelgazar ya que su valor calórico es prácticamente nulo (20 calorías por cada 100 gramos), siempre y cuando se preparen hervidos, o a la plancha con muy poco aceite.
- Son ricos en vitaminas A, B, C y minerales como potasio, flúor y fósforo.
- Son altamente ricos en fibra soluble vegetal, ideales para combatir el estreñimiento y por su acción saciante.
- Están considerados como un poderoso diurético natural, ayudando a evitar la retención de líquidos. (!ojo! esto no vale para los espárragos en lata).
Los espárragos frescos son muy fáciles de preparar. Se pelan de arriba a abajo con el cuchillo verdulero, teniendo la precaución de no tocar la yema. Se corta el final del tallo y se pasa uno a uno por agua fría (con cuidado para no romperlos).
Una vez pelados y limpios, se atan en ramillete con un hilo (de coser vale) y se introducen verticalmente en agua hirviendo con abundante sal. Se hierven durante veinte minutos aproximadamente y se sirven en una bandeja con alguna salsa o al natural (A mi me encantan con mayonesa casera).Los espárragos verdes o trigueros cuentan con más posibilidades en la cocina que los blancos, además de hervidos, pueden cocinarse al vapor, a la brasa, a la plancha, en tempura o rebozados, por no hablar de las combinaciones que pueden hacerse con huevos, ajos y otras verduras....
¿Y vosotros? ¿Cómo soléis preparar los espárragos frescos? ¿Tenéis alguna receta o truquito que os apetezca compartir? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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