En el año 480 adC, en este sagrado lugar de las Thermópilas, tuvo lugar una de las batallas más conocidas de la historia de la humanidad.
Apenas un puñado de espartanos, 300 según referiría Herodoto, lucharon oponiéndose al ejercito de un millón setecientos mil persas, a las órdenes de Xerxes.
Hoy sabemos que probablemente no fuesen tantos los persas, por lo que cabe pensar que Herodoto (o su traductor) habrían fumado algo y/o tendrían un tan generoso como mal ojo de cubero, que justificaría imaginarles ganándose la vida hoy, haciendo estimaciones de participación a distintas concentraciones reivindicativas.Cuando a los 300 espartanos les pidieron deponer las armas, su rey Leónidas hizo famosa una heroica respuesta: "Venid y tomadlas". (En estos días de Pascua habríamos de añadir lo que, según nuestro sentir, sería un perfectamente traído "si tenéis huevos").Otras gloriosas frases, que recientemente encumbrarondesde el cine, serían: "Espartanos! Cual es vuestro oficio?"... "Uh! Ah!""Espartanos! Esta noche cenamos en el infierno!"Ésta última, por cierto, inspiró un chiste de generosa difusión por las redes sociales:-. Espartanos! Esta noche cenamos en el infierno!-. No le hables así a los niños, Pedro Luis!... Si no quieres ir a cenar a casa de mi madre, lo dices y voy sola!...Hoy los griegos siguen jugándose la vida, pero sólo negociando ante Angela Merkel ó diariamente en las carreteras...