Especial Android (4): El sistema operativo

¿Ya configuraste la agenda, el calendario y demás servicios? ¿Ya tienes el teléfono en tus manos? ¡Perfecto! Ahora toca optimizar al máximo el sistema y los recursos disponibles, con la finalidad de conseguir el mejor rendimiento posible y mantener al sistema ágil y rápido.

Esto se consigue instalando ROMs personalizadas, que suelen más ligeras y con consumos de batería reducidos, sin muchas de las capas que incluyen las compañías telefónicas o los fabricantes, que lo único que consiguen es ocupar memoria y gastar recursos. Recuerda una cosa: la memoria que uses en procesos que sin utilidad es memoria que no está disponible para otros procesos.

Para que te hagas una idea de lo que se puede lograr, puedes dedicarte a abrir todos los programas que tengas instalados en el ordenador. Verás como el sistema se ralentiza mucho, llegando a colgarse si te pasas (usas tanta memoria que el sistema no tiene suficientes recursos como para “ejecutarse” a sí mismo). Pues si eso pasa en un ordenador, con mucha más memoria y procesadores más potentes, imagínate lo que puede ocurrir en un dispositivo mucho más limitado.

Dejando a un lado el tema del rendimiento, a todos nos gusta tener las últimas versiones de los sistemas operativos. Si mantenemos la dependencia con las operadoras (y sus actualizaciones vía OTA) tendremos que esperar desde que una nueva versión ve la luz hasta que la tenemos disponible para nuestro terminal. Gracias al acceso root, podremos adelantarnos a los deseos e intereses de la compañía que nos preste el servicio. En algunos casos, incluso, podrás adelantarte a la propia Google (el equipo de Cyanogen y el Superteam sacaron versiones de Gingerbread para, entre otros, el Nexus One antes de que la gran G sacase la versión oficial).

¿Ya lo tienes claro? Perfecto, en las siguientes entradas te comentaré a grandes rasgos algunas ROMs (sin ningún rigor más que mis preferencias personales y apreciaciones sobre su uso), cómo instalarlas y demás aspectos a tener en cuenta a la hora de optimizar tu terminal.

De ahora en adelante, las entradas estarán enfocadas con la experiencia adquirida por mí y por mi hermano en los procesos de rooteo de varios terminales. Sólo hablaremos del procedimiento de rooteo del Nexus One, por ser el que conocemos de primera mano, pero en internet hay muchas referencias en las que aprenderéis a rootear vuestro terminal.

Seguid siempre las normas de seguridad que os indiquen, recordad que sólo vosotros sois los responsables en caso de fallo y, ante todo, preguntad las dudas. Si no tenéis cuidado, podeis convertir el teléfono en un bonito y caro pisapapeles de lujo.