Bueno, este fin de semana es San Valentín y como siempre, me gusta aprovechar para hacer una entrada temática. Como tampoco tenía tantos libros románticos de los que hablar, ya que no es un género que lea demasiado, he decidido incluir también en esta entrada algunas películas románticas para ver durante estas fechas. Así que bueno, ¡vamos a ello!
Para estas recomendaciones he intentado escoger libros que no he leído tan recientemente o de los que hacía tiempo que no hablaba en el blog. Norte y Sur, de Elizabeth Gaskell es un clásico que me gustó mucho, aunque la historia de amor es más bien sutil, pero se va cociendo a fuego lento, como a mí me gusta. Luego quería recomendaros La canción de Aquiles, de Madeline Miller, uno de mis favoritos de todos los tiempos, un retelling de la Ilíada lleno de sentimientos y con un prosa muy bella.
Como agua para chocolate, de Laura Esquivel, es uno de los imprescindibles dentro del realismo mágico y hacía mucho que no lo mencionaba. Cortito, lleno de recetas de cocina, con mucho salseo y con una historia de amor imposible, es un libro que recomiendo totalmente. Por último, un libro de amor dentro de la ciencia ficción es Fragmentos de honor, de Lois McMaster Bujold, primera parte de la Saga Vorkosigan. A pesar de ser un space opera, el peso principal de la novela recae en la historia de amor entre Aral y Cordelia. Tiene diálogos geniales, dos protagonistas totalmente memorables y con mucha química entre ellos.
Con las películas he intentado hacer lo mismo: quiero recomendaros algunas películas diferentes de mis favoritas de siempre y de las que no suelo hablar normalmente. En primer lugar tenemos Expiación: más allá de la pasión, una película que resalta por la belleza de sus escenas y la delicadeza con la que está contada. Con mucho drama, una guerra de por medio y un final descorazonador, es una película muy bella y muy romántica. Después tenemos Amor de gata o A whisker away, un anime muy tierno y dulce, una especie de coming of age. Tiene un toque de fantasía que me encantó y aunque no es una película que te vaya a cambiar la vida, a mí me dejó con muy buen sabor de boca.
Nosotros en la noche es una película que me encantó por su sencillez, su cotidianidad y lo bien que retrata el amor durante la vejez. Sincera, bonita y sin grandes sobresaltos, a mí me tocó el corazón. Por último, Ruby Sparks es la que tiene la premisa más original: un escritor escribe sobre una chica imaginaria que, de pronto, se hace real. Esta película reflexiona mucho sobre las expectativas en una relación, el querer cambiar al otro y no amarle por cómo es realmente, sino por lo que nosotros queremos que sea. Muy madura, reflexiva y muy recomendada.