La vida debe saber bien…Por César del Campo de Acuña
Hoy Degustamos – Danet #Bbtela
Ya esta aquí, ya llego y no me refiero a los socialistas, me refiero a la canícula, al estío, al temible y temido (al menos por los que vivimos todo el año en la costa) verano. Colas, calor asfixiante, mujeres y hombres de peculiar forma física con poca ropa, niños enloquecidos a merced de la falta de ocupación y del azúcar, adolescentes devorando kilómetros en ruidosos ciclomotores, atascos, ancianas criticonas vestidas con manteles y esa supuesta alegría caribeña que parece invadir a todo hijo de vecino durante un mes al menos…eso es el verano y no lo que vemos en los anuncios de la tele.
Sea como fuere, no todo es malo y entre las cosas que más me gustan de esta época se encuentra la estrambótica programación televisiva, la criticable moda de turno (desde zapatos a lo Herman Munster a el socorrido vestido de payaso) y por supuesto, el lanzamiento de nuevos y, “supuestamente”, refrescantes productos. Este año, el que más me ha llamado la atención son las Danet #Bbtela (que enrollados y modernos son los de Danone…me va a gustar ver la cara de los niños de hoy cuando le tenga que explicar a sus propios hijos en el futuro que eso de la # y que porras es un hashtag). Dejando a un lado que me sigue costando mucho llamar a las Natillas Danone de toda la vida Natillas Danet, hay que reconocer a la empresa el merito de intentar apelar a consumidores más jóvenes con toda suerte e invento de variaciones en su clásico receta (ahí tienen las Danet con oreo).
Lamentablemente para ellos, al utilizar según que vocabulario y poses, lo único que consiguen es lo mismo que un tío tuyo cuando se pone a hablar contigo como si fuera “tu colega” (y por colega quiero que entiendan a el tipo con el que supuestamente deberías compartir pipas y litros en un parque en vez del con el que hablas de cine) que no es otra cosa que mucha vergüenza. Pero bueno, dejando a un lado lo “molones” que son los de Danone con sus campañas, pasemos a hablar sobre las Danet #Bbtela (nombre casi tan desafortunado como el de la chocolatina Online). La presentación del producto (unos vasitos de 210 miligramos netos) parece decir: “Hey ¿aun utilizas la cuchara? Jajaja eso es cosa del pasado…ahora gracias a las Danet #Bbetela podrás emular a esos estresados norteamericanos que sorben café de sus biberones para adultos mientras conducen”
El embase es básicamente eso, un biberón para adultos (nada de tetinas…so marranos) similar al que podemos encontrar en los Starbucks.No es que me moleste o importe mucho el diseño pero se me hace raro, con lo pensadas que están estas cosas, que necesite tres movimientos para poder tomarte el bebestible en cuestión (primero quitas la tapa, luego retiras la del embase y luego vuelves a poner la tapa…aunque claro siempre puede obviar el paso 3 y tomártelo como el que se toma un baso de agua, aunque así pierdes puntos de hipsterimo). Supongo que pensarían que lo de la pajita (o caña para los mal pensados) ha quedado obsoleto o que el uso de la misma debido a la densidad del producto supondría un esfuerzo titánico para los desgastados pulmones de una generación que comienza a fumar a los 13 años de edad.
Una vez he dejado constancia de mi descontento con el embase (y de mi vagancia para con sus mecanismos) puedo seguir alabando (o no) a las Danet #Bbtela. He tenido la suerte (en estos tiempos de miseria…todo aquello que te puedas echar al buche (y no me sean guarros) es de agradecer) de probar las dos variantes ofertadas por el fabricante. Creo que no hace falta decir que el sabor característico de las natillas Danone esta ahí aunque no hayan tenido más remedio que sacrificar parte de la densidad (palabra que suena mucho más apetecible que viscosidad, pero que mola mucho menos”) del producto original en pos de que esta nueva versión sea realmente bebible en cualquier parte y no después de agitar el embase cual Antonio Machín tocando las maracas en medio de un terremoto. Oiga ¿y están buenas? Pues lo cierto es que sí, están bastante ricas a pesar de todo (incluso diría que las de chocolate saben más a cacao que las que se comen a cucharadas). Eso sí, las Danet #Bbtela tienen de refrescante lo que un kiwi de aerodinámico…no son empalagosas, pero su sabor se adhiere a la garganta del consumidor como un calamar a la cabeza de un cachalote, dejándote esa poco agradable sensación de sed constante.
Este detalle (que puede que solo me afecte a mi…) no implica que las Danet #Bbtela no sean recomendables pero, a 1.25€ la unidad no creo que se conviertan en uno de los productos más populares en las baldas refrigeradas este verano, pero como capricho calla niños o gollería para adultos merece la pena pasar por caja. Ricas y reconocibles son su mejor virtud, pero su precio unido a esa sensación de aridez que te dejan en el paladar juegan en su contra. Si son golosos y aficionados a las Natillas Danet no les defraudaran.
Puntuación:
Tres cucharas sobre cinco.
Combinaciones:
- Mega Danet: ¿Qué ocurre si mezclan una tarrina de Danet con Oreo, unas Danet #Bbtela y una bola de helado de vainilla (a mi me gusta mucho el helado vainilla bourbon de Lidl)? Pues que crearan una combinación que aterrorizara a sus arterias, pondrá sus niveles de azúcar por las nubes y haría palidecer de envidia a un batido de proteínas de culturista. Avisados quedan…¡insensatos!