En la selva del archipiélago de Estocolmo, nos encontramos con una casa de verano que te deja sin palabras. Es tan espectacular que ha recibido el premio de la “Casa del Año”.
La maravilla de la que hablamos fue diseñada por Tham y Videgard Arkitekter. Gracias a su localización, se han podido utilizar materiales más pesados y así mejorar la integración de la casa en las rocas de granito y los bosques que se encuentran a su alrededor.
Centrándonos en la casa, hemos de destacar que el techo es casi escultórico, es decir, tiene unas fachadas de hormigón natural que son una clara referencia de la forma arquetípica de una casa. Una de las fachadas, solamente, es una cubierta de vidrio, y lo que consigue es una espectacular vista sobre el archipiélago. “Visto desde el bosque, la casa casi no tiene ventanas, lo que garantiza la privacidad de sus inquilinos.”
Aunque, si nos fijamos en el otro lado de la casa, vemos que está completamente abierto, con grandes ventanales y una terraza amplia. La pared interior de la sala de estar tiene otras habitaciones, concretamente, tres dormitorios, la cocina y el cuarto de baño.
En cuanto a la habitación para huéspedes, se debe decir que es totalmente independiente, con su propia cocina y su baño.
Y finalmente, nos encontramos con una sauna hecha de un solo bloque de hormigón, situado junto al muelle de la casa.
En definitiva, como ya hemos dicho anteriormente, una casa de verano maravillosa.
Fuente: Yatzer