50.000 personas se dieron cita en la Misa de Clausura de este magno acontecimiento que ha coronado toda una serie de actividades (congresos, jubileos, inauguración de museos, puesta en marcha de la Casa del Clero, revista del Archivo Arzobispal, concursos juveniles…) que demuestran que tiene bien ganado el título de Roma del Perú.
27 obispos y más de 100 sacerdotes y otros tantos seminaristas, con cientos de religiosas y religiosos, así como miembros de movimientos laicales se hicieron presentes en este campeonato de fe y devoción, presididos por la Mamita de Chapi y el Señor de la Caridad.
El envío de más de mil misioneros laicos a todos los rincones de la arquidiócesis puso punto final a toda una serie de celebraciones encaminadas a agradecer los 400 años, pero sobre todo –como enfatizo el Cardenal Re, legado pontificio- a mirar a lo Alto y hacia adelante, en el nuevo siglo de la arquidiócesis.
Les comparto algunas fotos de los diarios y del servicio de prensa del arzobispado que está informando de modo ejemplar.
AREQUIPA | CERCADO. Movidas por la fe, más de 40,000 personas llegaron hasta el estadio Monumental de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), para participar en la celebración eucarística por los 400 años de la Diocésis de Arequipa.
Desde las 8:00 horas comenzaron a llegar los fieles y devotos de la Virgen de Chapi, quienes poco a poco fueron llenando las 4 tribunas del recinto deportivo, con bombos y hasta vuvuzelas (que alcanzaron popularidad en el mundial de fútbol).
Todas las personas fijaban sus ojos en la Mamita de Chapi y más de uno, agradecía entre lágrimas las gracias concedidas por su intercesión.
Entre ellos Jubert Valdivia Corrales, de 40 años, quien narró a Correo, que a los 10 años sufrió un accidente, pero la Virgen de Chapi lo salvó.
"Un tráiler me pasó por las dos piernas, mis extremidades quedaron destrozadas y los médicos dijeron que en 8 días, debían amputarme las dos piernas porque podía infectarme. Yo le recé a la Virgen y le pedí que me devolviera las piernas y míreme ahora puedo caminar", afirmó Jubert.
Él no se cansa de agradecer a Dios y a la Virgen, el milagro de devolverle movilidad a sus piernas. Ahora realiza actividad misionera en Cáritas, ayudando a los niños con discapacidad a insertarse en la sociedad.
MISA. El enviado especial del Papa Benedicto XVI, Cardenal Giovanni Battista, presidió la celebración eucarística, junto al arzobispo de Arequipa, Mons. Javier Del Río y el cardenal Juan Luis Cipriani. También estuvieron presentes 26 obispos de todo el Perú.
"En estos 400 años la Diócesis de Arequipa ha servido a la sociedad tratando de introducir los valores del reino de Dios en la comunidad", afirmó Battista.
Asimismo dijo que llevará al Papa Benedicto XVI la noticia de que en Arequipa se ha realizado una ceremonia muy devota y participativa por parte de toda la feligresía, que tienen una fe viva, con buenos religiosos y laicos comprometidos con el plan de Dios.