Siempre que nos encontramos con algún marco metálico a buen precio, no dudamos en llevarlo al taller.
Una mano de pintura tiene efectos prodigiosos sobre el metal... Y no es que no nos guste este material, sino que, en ocasiones, se encuentra en tan lamentable estado que no podemos dejarlo tal cual.
¿A que va pareciendo otro?
Pues así de mona y rejuvenecida quedó esta pareja en mint y fresa...
..., que con sendos espejitos en su interior, han alcanzado su máximo potencial.
¡Y decoran un rato!
Con este trabajito tan ligero y alegre, encaramos felices y optimistas el fin de semana que, os deseamos, disfrutéis mucho.
¡Hasta el lunes!