Siguiendo con el cine de Orson Welles, logra un efecto similar en 'La dama de Shanghai' (1947), en el laberíntico clímax de la película concretamente. En este caso, refuerza la idea de las mil caras de la femme fatale además del caos en el que se encuentra la pareja protagonista. Un capricho visual que añade significado y dramatismo a la escena.
El espejo es un recurso recurrente en el cine negro, y unido a las femme fatale (a la atracción, el deseo, la mentira...). En 'Perdición' (1944) de Billy Wilder es un elemento clave en la presentación del personaje de Phyllis Morris (interpretado por Barbara Stanwyck). El espejo refuerza el engaño, la duplicidad de ese personaje manipulador. Además "enmarca" a los dos protagonistas de la película, atrapados y condenados.
La idealización y la ilusión. Los espejos también puede jugar con más de un concepto al mismo tiempo, en 'Vértigo' (1958) de Alfred Hitchcock tenemos por un lado el engaño o la duplicidad, y por el otro la obsesión.
Los espejos también pueden mostrar la realidad, o reforzar esa idea. En 'Las vidas posibles de Mr. Nobody' (2009) de Jaco Van Dormael encontramos un ejemplo de ello. La escena muestra el mal momento que está pasando una pareja, el color azul no está escogido al azar, y el espejo, además de refleja que es una pareja que está desenfocada, perdida.
Otra relación definida mediante el reflejo en un espejo es la de el melodrama 'Imitación a la vida' (1959). El personaje tiene que hacer frente a la realidad, y aceptar a su madre. El director coloca a madre e hija en el mismo encuadre, distanciadas, el espejo muestra la realidad que la hija se empeña en negar. El personaje no quiere afrontar la realidad, se avergüenza de su madre. Dirigida por Douglas Sirk, especialista en el uso de los espejos, 'Imitación a la vida' es un melodrama con un final desgarrador.
El espejo también puede reforzar la idea de la locura. Como la de Norma Desmond (Gloria Swanson) en 'El crepúsculo de los dioses' (1950), obsesionada y enajenada por el reflejo de la estrella que un día llegó a ser.
O la del personaje de Natalie Portman en 'Cisne negro' (2010), obsesionada con la perfección el plano de la película de Darren Aronofsky adelanta acontecimientos.
Mientras que Aronosfky adelanta acontecimientos o conflictos, también lo hizo en su día Luchino Visconti en la magnífica 'Rocco y sus hermanos'. Un espejo, para mostrar una dualidad, para recalcar la falsedad de las palabras y anticipar un conflicto entre los personajes.
Mediante el lenguaje cinematográfico el director/a nos puede adelantar acontecimientos, decir muchos más de lo que a primera vista una sencilla escena puede aparentar. Reforzar lo que dicen las palabras, o contradecirlas... Exige un espectador activo e implicado en la historia. Hay muchos más ejemplos que podría haber comentado en esta entrada, pero el texto resultaría interminable. Me gusta cuando en una película los elementos ayudan a contar y/o complementan la historia. Y el buen uso de un espejo, es algo que me encanta.
Escrito por Naiara González, redactora de ¿Como lo haría Wilder?
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