Revista Cultura y Ocio
Mark B. Mills se licenció en la Universidad de Cambridge en 1896. Ha vivido tanto en Italia como en Francia y ha escrito guiones para televisión. Su primera novela, The Whaleboat House, ganó en 2004 el premio a la Mejor Novela de un autor novel por parte de la Crime Writer's Association. La segunda, The Savage Garden, fue elegida libro del verano y alcanzó el número uno en la lista de más vendidos. Vive en Oxford con su mujer y sus hijos.
A Dan le gusta conducir despacio, hacer sudokus en su iPhone y disfrutar de una existencia tranquila con su novia, Clara. Pero todo parece haberse torcido en su vida. Su agencia de publicidad se ha arruinado, su director creativo ha desaparecido del mapa y Clara lo ha abandonado sin previo aviso.
Lo único que le ha dejado es una carta repleta de recriminaciones y excusas sin mucho sentido y un perro pequeño, blanco y casi sin pelo al que todavía no habían tenido tiempo de buscar un nombre en condiciones. Probablemente el perro más feo que Dan haya visto jamás.
Dan se ha convertido otra vez en un hombre soltero y un perro es lo último que quiere en su vida. Buscar un nuevo hogar para Doggo: ese es el plan. Pero a veces las cosas no funcionan como estaba previsto... y un amigo de cuatro patas puede ser exactamente lo que Dan necesita.
Esperando a Doggo es una historia peculiar, escrita en primera persona, en la que el narrador es el protagonista principal de la novela: Dan. Es justo el narrador que necesitaba esta novela, porque en esta ocasión es mejor conocer las impresiones de primera mano de uno de los personajes.
Tenemos a pocos personajes en esta novela, y quienes verdaderamente importan son Dan y Doggo. Dan es un hombre al que ha dejado su novia sin previo aviso, con un perro del que, a priori, no se puede hacer cargo, y con un nuevo trabajo que coge con muchas ganas. Doggo es el perro. Un perro que parece que no tiene nada de peculiar, pero que poco a poco vemos qué efecto tiene en Dan y en todos aquellos a quienes rodea (Doggo, no Dan). Los personajes secundarios con pocos, como os decía, y además no tienen mucha incidencia en la novela. Por mencionaros a uno que me ha gustado especialmente, os diré Edie, la compañera de Dan.
Esta novela no tiene un ritmo ágil precisamente. La primera impresión es que no ocurre gran cosa, pero cuando lo acabas y das el repaso, te das cuenta de todo lo que ha ocurrido desde la página 1 a la 306. Es una novela bastante fácil de leer, y además muy rápida (creo que en esta parte tiene algo que ver el hecho de que la tipografía que se ha usado no es la adecuada para una novela adulta), pero ya os digo que la acción no es trepidante.
Lo que más me ha gustado de esta novela ha sido darme cuenta de que, a pesar de que no hay una gran acción, o ambientación, ni siquiera una gran historia detrás, sí que surge algo. Va surgiendo poco a poco, y a medida que lees no te das cuenta; de todo esto te percatas cuando acabas la novela. Es ahí cuando te das cuenta de todo lo que han vivido Dan y Doggo juntos, y de por qué no pueden separarse el uno del otro.
En un principio yo pensaba que iba a ser una novela más sentimental, de estas de las que lloras cuando acaban, pero no. No lloras, porque en realidad te deja una sensación de tranquilidad y de paz que pocas novelas te pueden dejar. Es una novela muy pausada, en la que se van desarrollando muy poco a poco los hechos, pero como os he dicho antes, en cuanto la acabas se te vienen todos a la mente.
Si hay algo que tengo que criticar es el afán que parece ser que tienen las editoriales ahora de darle un formato a las novelas poco propio. Quiero decir: este libro tiene 306 páginas, pero podría tener perfectamente 200, contar lo mismo, y gastar menos papel. Me pasó con Wayward Pines. El paraíso, y con esta igual… no entiendo el porqué de estos formatos tan poco apropiados para este tipo de novelas.
De todas formas, sí recomiendo su lectura. Es una manera más de amar a una mascota, y de fijarte qué influencia tiene sobre sus dueños, sobre las personas con las que conviven estos animales. En este caso, Doggo es una fuerza positiva para Dan: le calma, hace que se evada, y poco a poco nos damos cuenta de la relación que les une a ambos. Si os gustan historias como Hachiko o la famosa película Una pareja de tres, os recomiendo la lectura de este libro.