Me llama una amiga periodista para pedirme opinión sobre el acuerdo entre PP y PSOE para limitar el déficit presupuestario al 0,4 del PIB. Me pilla en Nueva York siguiendo, es imposible sustraerse a ello, la rueda de prensa del alcalde Bloomberg, que dan todas las televisiones, anunciando la declaración del estado de emergencia para la ciudad por la llegada del huracán Irene con vientos que se preven de hasta 140 kms por hora. El alcalde dice que hay que apartarse de las ventanas desde las 9 P.M .del sábado hasta las 9 P .M. del domingo, que el metro y los autobuses no funcionarán desde mañana al mediodía, que se han parado todas las obras de la ciudad, que se tenga el móvil cargado y se utilice solo para llamadas de emergencia, que se compre agua por si se corta la del grifo, que se tengan linternas preparadas por si falla el suministro de luz, que se le pongan "etiquetas" a los animales domésticos por si se pierden, que nadie salga a la calle el domingo y que lo dediquen a leer o a dormir y, lo más fuerte, por primera vez en la historia, ha ordenado la evacuación "obligatoria" de alrededor de 250.000 habitantes desde las zonas costeras de Rockaway, Manhatan Beach hasta el sur de Brooklyn por donde se preve elevaciones del mar de algunos metros.
Aquí la mayoría de los canales están siguiendo al minuto a "Irene" que viene con fuerza 2 y pasará con fuerza 1 por nueva York. Muchas cadenas ofrecen las noticias en tono alarmista y casi de reality show: Sin ir más lejos ayer un periodista exhibía una ramita ,de no más de un metro, que había caído de un árbol como testimonio de lo que nos acecha y espera a los que estamos en la Gran Manzana.
Los americanos son grandes en todo. Hasta el momento todo es grande y exagerado, lo que no quiere decir, lo veremos, que lo que explican tenga las consecuencias devastadoras para Nueva York que dicen. Hace escasos días vivimos un terremoto con epicentro a varios centenares de kilometros de Nueva York. estaba paseando por el barrio de Chelsea y no me enteré, pero al parecer se dejó sentir en la ciudad: No hubo ningún daño ni personal ni en los edificios, pero las televisiones volvían a arder, aunque solo fuera para explicar que NO habría un tsunami en Nueva York.
Son tan grandes que están acuñando la frase que ponen en boca de las autoridades: "Estamos trabajando lo mejor posible para prepararnos para lo peor".
Total que me llama esta amiga periodista y me dice lo del límite del déficit y me despierta de mi letargo en el blog y me hace el favor de que me ponga a pensar en ello y que apague mi televisor huracanado que dentro de unas horas, dios no lo quiera, se lo llevará el viento.
Ah y sobre lo que pienso del déficit, cuando nuestra renta per capita ha caído en los últimos años, y el o,4% de 23000 euros año de cada español es poco más de lo que va a costar este jodido huracán a su paso por los EEUU, es que el llamado bienestar social que conocíamos se lo va a llevar el viento más rápido que Irene se tragará tejados y árboles. Eso pienso. Eso y que quizás en España se podría haber trabajado mejor para estar preparados ahora que viene lo peor.
Queda reinaugurado el blog.