Revista Cultura y Ocio

Esperando a los bárbaros

Publicado el 03 marzo 2011 por Desequilibros
Los bárbaros le deben su nombre a los griegos, que se referían a ellos como "los que balbucean"; o sea, los que no hablaban griego y emitían sonidos que sonaban a bar, bar, bar. βάρβαρος les llamaban ellos; barbărus sus herederos los romanos.

Si bien el término comenzó siendo peyorativo, su acepción ha ido a peor con los siglos: primero para definir simplemente a los que era de fuera y no hablaban el idioma; luego, para referirse a aquellos que carecían de educación; posteriormente, para calificar a los invasores de los sucesivos imperios; hasta hoy, que supone el peor calificativo que aplicarse pueda a cualquier individuo, país, cultura, civilización entera.

Y es así como el término "bárbaro" ha dejado de utilizarse para definir una realidad más o menos subjetiva para usarse como "comodín" para referirse a todo lo malo que nos pueda suceder, a todos los peligros que acechan más allá de las fronteras.

El problema es que esa fijación en los peligros de fuera nos ha cegado y nos impide ver los peligros de dentro; los que nosotros mismos encarnamos para nosotros mismos y los que nos rodean: por ignorancia, fanatismo, miedo a lo desconocido, resistencia al cambio, conservadurismo rancio, cuando no conductas claramente reaccionarias.Hoy les traigo dos ejemplos que la literatura nos ha dejado para ilustrar magistralmente que el peligro somos nosotros mismos.Y ambos ejemplos tienen el mismo título: esperando a los bárbaros.Uno de ellos, de J.M. Coetzee; el otro de Konstantino Kavafis.

Esperando a los bárbaros

Duelo a garrotazos. Francisco de Goya. Museo del Prado


• Esperando a los bárbaros. J.M. Coetzee, escritor sudafricano, Premio Nobel de Literatura 2003. Ed. Debolsillo. Madrid 2004. Novela escrita en 1980.
Un día el Imperio decidió que los bárbaros eran una amenaza a su integridad.
Primero llegaron al pueblo fronterizo policías, que detuvieron sobre todo a quienes no eran bárbaros pero sí diferentes. Torturaron y asesinaron.
Después llegaron los militares. Muchos. Preparados para realizar heroicas campañas militares.
El viejo magistrado del lugar trató de hacerles ver con sensatez que los bárbaros habían estado desde siempre allí y nunca habían sido un peligro, que eran nómadas y no se les podría vencer en batallas campales, que las opiniones que tenían sobre ellos eran absurdas...
Vano intento. El magistrado solo logró la prisión y el pueblo, que había aclamado a los militares cuando llegaron, su ruina.

Esperando a los bárbaros. Poema de Konstantino Kavafis, poeta griego
-¿Qué esperamos congregados en el foro?
Es a los bárbaros que hoy llegan.
-¿Por qué esta inacción en el Senado?
¿Por qué están ahí sentados sin legislar los Senadores?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
¿Qué leyes van a hacer los senadores?
Ya legislarán, cuando lleguen, los bárbaros.
-¿Por qué nuestro emperador madrugó tanto
y en su trono, a la puerta mayor de la ciudad,
está sentado, solemne y ciñendo su corona?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
Y el emperador espera para dar
a su jefe la acogida. Incluso preparó,
para entregárselo, un pergamino. En él
muchos títulos y dignidades hay escritos.
-¿Por qué nuestros dos cónsules y pretores salieron
hoy con rojas togas bordadas;
por qué llevan brazaletes con tantas amatistas
y anillos engastados y esmeraldas rutilantes;
por qué empuñan hoy preciosos báculos
en plata y oro magníficamente cincelados?
Porque hoy llegarán los bárbaros;
y espectáculos así deslumbran a los bárbaros.
-¿Por qué no a acuden, como siempre, los ilustres oradores
a echar sus discursos y decir sus cosas?
Porque hoy llegarán los bárbaros y
les fastidian la elocuencia y los discursos.
-¿Por qué empieza de pronto este desconcierto
y confusión? (¡Qué graves se han vuelto los rostros!)
¿Por qué calles y plazas aprisa se vacían
y todos vuelven a casa compungidos?
Porque se hizo de noche y los bárbaros no llegaron.
Algunos han venido de las fronteras
y contado que los bárbaros no existen.
¿Y qué va a ser de nosotros ahora sin bárbaros?
Esta gente, al fin y al cabo, era una solución. 
-------------------------Ambos textos, uno la reseña de la contraportada de la novela, el otro, un poema completo, muestran el Esperando a los bárbarosefecto de los bárbaros sobre nuestras sociedades y sobre nuestras mentes.
Toda la obra de Coetzee "cuestiona el régimen del apartheid sudafricano y cualquier tipo de racismo, y explora sus negativas consecuencias en el hombre y en la sociedad". No es escritor de fácil lectura, sobre todo por la temática que aborda, concienciada por una situación que vivió en primera persona y que, afortunadamente, hoy podemos considerar en vías de superación.
Kavafis no es un poeta excesivamente conocido fuera de grecia o de los ámbitos literarios.Su poema "esperando a los bárbaros" permite muchas lecturas, sobre todo si tenemos en cuenta su trayectoria vital, poética y política.
Ayer era Sudáfrica; hoy son otros los lugares donde la espera de los bárbaros se convierte en una excusa.
---------------------• 100 poemas de Konstantino Kavafis.• Coetzee en wikipedia

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