Esperanza Aguirre, ex presidenta de Madrid y ex ministra del PP, pidió hace unos días a Alberto Núñez Feijóo ceder algunos votos a Pedro Sánchez en la investidura del Sánchez con tal de que el Gobierno de España “no dependa de los partidos independentistas como Junts o Bildu”. “Si yo fuera Feijóo, le ofrecería a Sánchez los votos del PP que sean necesarios, creo que son 17, a Pedro Sánchez con tal de que no gobierne con comunistas ni con independentistas ni con filoterroristas. Ojalá lo haga”, dijo. “Yo desde luego lo haría”, remarcó en directo.
Pero la ex presidenta madrileña se mostró convencida de que, en el caso de que Feijóo decidiera hacerlo, Sánchez lo va a “despreciar” porque cree que es “estupendo” gobernar con “filoterroristas, golpistas y comunistas”, añadido.Por su parte, Génova restó toda importancia y capacidad de influencia a las “opiniones y consejos” de Aguirre, y frenó en seco toda posibilidad de abrir siquiera un debate al respecto. Feijóo solo ve dos posibilidades: o un “gobierno de la mentira”, dijo, o una repetición electoral.
Pero Aguirre no fue la única en poner a Génova en este brete. La polémica la abrió solo un día antes el diputado por Barcelona Nacho Martín Blanco, ex de Ciudadanos, que no rechazó de pleno este escenario: “A partir de la semana que viene, si finalmente Feijóo no consigue los apoyos necesarios, ya hablaremos de ello”. Sus declaraciones removieron las aguas del partido a pocas horas de su última escenificación en la investidura fallida de Feijóo.
Fuentes de Génova consultadas coinciden en que es “imposible” que Feijóo camine en esa dirección y que están preparados para recibir presiones “de todo tipo”. En los medios de comunicación de la derecha también han comenzado a aparecer opinadores que apuntan en esta dirección.