Más allá de luces, multitudes y consumos; más allá de rencillas y creencias… hoy una gran parte de la humanidad celebra que el tiempo de espera, de ESPERANZA, sobre todo el de quienes más necesitan un cambio, se ve satisfecho desde lo INESPERADO y PEQUEÑO.
Así que, porque los pequeños gestos (Mírame… diferénciate) y las pequeñas acciones (90 millones en 90 días), estos u otros que puedas esperar/soñar o se te puedan ocurrir, también cuentan…