Además, desde el día en que el rey me mandó que fuera gobernador en la tierra de Judá, desde el año veinte hasta el año treinta y dos del rey Artajerjes, doce años, ni yo ni mis hermanos hemos comido del pan del gobernador. Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos (456 gramos) de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios. También yo me dediqué a la obra en esta muralla; y no compramos ningún terreno, y todos mis siervos estaban reunidos allí para la obra.
Había a mi mesa 150 Judíos y oficiales, sin contar los que vinieron a nosotros de las naciones que nos rodeaban. Lo que se preparaba para cada día era un buey y seis ovejas escogidas, también eran preparadas aves para mí; cada diez días se proveía en abundancia toda clase de vino. Y con todo esto, no reclamé el pan del gobernador, porque la servidumbre era pesada sobre este pueblo. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien, conforme a todo lo que he hecho por este pueblo. Nehemias 5:14-19
Que hermoso lo que hace Nehemias, el tenia todo el derecho legal a reclamar los impuestos para su sustento, pero este pasaje nos enseña que el hecho de que tengamos el derecho legal a algo, no quiere decir que sea lo correcto, cuan sensibles debemos ser a la voluntad de Dios, Nehemias tenia derechos legales pero no eran moralmente correctos, hay cosas a las que tengo derecho, la pregunta es ¿debo reclamarlas? cuanto me recuerda al apóstol Pablo que prefería trabajar en otro oficio a poner carga sobre sus hermanos.
Por otro lado “También yo me dediqué a la obra en esta muralla; y no compramos ningún terreno“, wow, trabajar en una obra de la cual no vas a poder reclamar una parte, donde no vas a tener una heredad, una herencia, en la congregación donde estas, ¿hasta que punto tu no ayudas en algo porque no te compete, porque no te conviene a ti?
¿Estoy trabajando para beneficio propio o para el de los demás? ¿para MI reino o para extender el Reino de Dios?
Y como termina este pasaje de hermoso “Acuérdate de mí, Dios mío, para bien, conforme a todo lo que he hecho por este pueblo.“, ¿de quien esperamos nuestra recompensa? Nehemias no compro terrenos, porque no esperaba un reconocimiento temporal y terrenal, el confiaba en el Señor, así nosotros debemos confiar en que nuestro pago lo da es el Padre Eterno, no tu mismo, debemos dar sin esperar sacar nuestra propia parte, nuestra “tajada” como decimos en Colombia, debemos dar sin condición.
Debemos darnos por amor, por avanzar el proyecto de Dios, Su agenda y no la nuestra, si realmente nos importa avanzar el Reino de Dios trabajaremos donde sea, cuando sea y por quien sea, sin importar quien se lleve el crédito.